El brigada Luis Conde, última víctima mortal de ETA en Cantabria

La banda terrorista ha atentado una treintena de veces en la comunidad a lo largo de su historia

El brigada del Ejército de Tierra Luis Conde de la Cruz se convirtió, al fallecer en la explosión de un coche bomba en el Patronato Militar de Santoña, en la última víctima mortal de ETA en Cantabria, comunidad en la que la banda ha atentado una treintena de veces a lo largo de su historia.

Luis Conde de la Cruz murió el 22 de septiembre de 2008 en la explosión de un coche-bomba en las inmediaciones del Patronato Militar de Santoña (Cantabria). El coche, robado y preparado por los pistoleros en Francia y con unos 100 kilos de explosivos, causó varios heridos.

Previamente a este atentado, el 20 de julio de 2008, estallaron cuatro bombas en los municipios costeros de Noja y Laredo, en unos hechos por los que el pasado mes de septiembre la Audiencia Nacional condenó al etarra Ibai Beobide, alias Manez, a 25 años de cárcel.

Gran parte de los atentados de ETA han coincidido con la época turística.

Así, el 10 de julio de 2007 agentes de la Policía Nacional detuvieron en la Estación de Autobuses de Santander a Aritz Arginzoniz, quien llevaba en una mochila un temporizador, una pistola y documentación falsificada.

Fuera de la campaña turística, el 9 de marzo de 2006, explotó un artefacto de aproximadamente tres kilos situado bajo el viaducto de Ontón, en la Autovía del Cantábrico, sin causar daños personales aunque sí un socavón y cortes de tráfico.

Este atentado coincidió con el aviso de la colocación de otros tres artefactos en otras tantas carreteras que conectan distintas provincias con el País Vasco y Navarra, en una jornada en la que Batasuna había convocado una huelga por la muerte de dos terroristas en prisión.

Además, esta explosión se produjo apenas un día después de otra en Santoña, en la calle General Salinas, junto a la sede del Movimiento Falangista Español, que causó daños materiales en los edificios cercanos y heridas leves a una persona por el impacto de un cristal roto por la onda expansiva.

Otras fechas turísticas elegidas por la banda terrorista para tratar de atentar fueron el día de la Constitución del 2005, cuando ETA colocó dos lanzagranadas apuntando hacia el aeropuerto de Parayas que, sin embargo, no llegaron a activarse, pero que obligaron al desalojo y cierre del aeródromo durante cuatro horas.

Verano de 2004

Previamente, en el año 2004, estallaron tres artefactos de pequeña potencia, entre los meses de agosto y diciembre de 2004, en las localidades de San Vicente de la Barquera, Santander y Santillana del Mar.

El primero de ellos, en el municipio costero y turístico de San Vicente, estalló a mediodía el 7 de agosto de forma paralela a otro artefacto colocado en la localidad asturiana de Ribadesella, y sólo afectó a un arbusto.

En cuanto al explosivo colocado en Santander ese mismo mes de agosto y escasos días después, estalló en el Paseo de Pereda, la tarde del jueves 12 de agosto.

Tampoco hubo heridos, pero en este caso se produjeron daños materiales en varios vehículos que se encontraban aparcados en la zona, sobre los que se desplomó una quima de un árbol, además de problemas con el tráfico de vehículos en toda la ciudad.

Ese mismo día, diez minutos después del artefacto de Santander, estalló otro en la playa de San Lorenzo, en Gijón.

Por su parte, la explosión de Santillana del Mar fue el día de la Constitución de 2004 y simultánea a otras seis detonaciones en otras tantas localidades españolas.

Se produjo a las 13.30 horas en una caseta de madera de información turística instalada en el aparcamiento de la plaza del Rey e hirió a una niña de 7 años y una mujer de 68, que sufrieron heridas leves.

Atentado en parayas

El aeropuerto de Parayas también fue objeto de un atentado en el año 2003, cuando el 27 de julio se hizo estallar un coche-bomba en el aparcamiento de Parayas, sin causar víctimas aunque sí importantes daños materiales.

En 2002 Cantabria fue objetivo de los terroristas en más de una ocasión. En concreto, el 22 de junio de dicho año la banda colocó un coche-bomba frente al edificio de Ministerios, en Santander, causando varios heridos leves.

Y el 3 de diciembre del mismo año hizo estallar otro coche-bomba cargado con 35 kilogramos de explosivo en el aparcamiento de la plaza de Alfonso XIII, también en la capital cántabra, sin víctimas mortales, pero con importantes daños en el subterráneo.

El atentado más grave perpetrado por la banda en territorio cántabro fue el cometido el 19 de febrero de 1992 en Santander, cuando un coche-bomba explotó al paso de un coche de la Policía matando a Eutimio Gómez, Julia Ríos y Antonio Ricondo, e hiriendo a 21 personas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento