La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha expresado hoy al comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, su rechazo a los cambios en el reparto de las ayudas agrícolas a partir de 2014 que plantea Bruselas porque considera que se trata de "la peor de las maneras de tratar la diversidad de la agricultura española".

Aguilar también ha considerado "insuficientes" las medidas que se contemplan para la gestión de los mercados y ha reclamado instrumentos "ágiles, flexibles y eficaces" que permitan una respuesta "automática" y en tiempo real a las crisis más graves.

Los 27 ministros europeos de Agricultura han participado este jueves en el primer debate sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC) que celebran después de que Ciolos presentara su propuesta el pasado 12 de octubre. La mayoría de países han expresado reservas sobre el documento aunque por diversos motivos.

Para España, los principales problemas que plantea el documento de Bruselas se centran en la llamada "tasa plana" o pago base para reequilibrar el reparto de las ayudas y asegurar una misma retribución a todos los agricultores y el objetivo de condicionar el 30 por ciento de las ayudas directas al cumplimiento de los productores de determinados esfuerzos medioambientales.

En declaraciones a la prensa tras el debate celebrado en Luxemburgo, Aguilar ha asegurado que es partidaria de "legitimar socialmente la PAC" y de adoptar medidas que garanticen la seguridad alimentaria y una renta justa para el agricultor.

Por ello entiende una modificación de los derechos históricos que se utilizan para calcular los pagos directos a los agricultores de los antiguos Estados miembros como España y Francia, con el objetivo de que no sigan cobrando subsidios personas que "ya no están en la agricultura" pero conservan tales derechos.

Sin embargo, la ministra española ha subrayado que "otra cosa" es la propuesta de Bruselas, que plantea una "tabla rasa" que no tiene en cuenta las especificidades de sectores o regiones. "No es lo mismo hablar de secano que de regadío, (...). Todo no es lo mismo y por tanto no puede tener la misma respuesta. Por eso hemos rechazado esa tarifa plana que tanto daño hace a la agricultura española", ha declarado.

Aguilar ha insistido en que la propuesta del Ejecutivo comunitario "no mira la diversidad europea", al tiempo que ha destacado que "el país que tiene una agricultura más diversificada es España y no estamos dispuestos a perder ni a dar un paso atrás".

Además, la ministra se ha mostrado favorable a avanzar hacia una convergencia entre los apoyos agrícolas que reciben los antiguos y los nuevos Estados miembros, pero ha advertido de que para lograrlo se debe recurrir a "fondos adicionales" que permitan este paso, "en un tiempo razonable y de forma progresiva", sin perjudicar a países como España.

La ministra también ha criticado la idea de condicionar el 30 por ciento de los pagos directos al cumplimiento de prácticas 'verdes', como son el barbecho ecológico, los pastos remanentes y rotación de cultivos. España está de acuerdo con "caminar hacia una PAC más verde", pero ha pedido que se tenga en cuenta que los agricultores españoles "ya cumplen" requisitos medioambientales y "no parten de cero".

Otras reivindicaciones españolas han sido el rejuvenecimiento del sector, apoyos para la mujer en el medio rural, limitar la cofinanciación de los Estados en el segundo pilar a un máximo del 50 por ciento, favorecer las inversiones en infraestructuras e I+D y exigir reciprocidad a los productores de terceros países.

Las medidas que salgan adelante en la reforma de la PAC —que deben negociar Comisión, Gobiernos nacionales y Eurocámara en el próximo año y medio— no puede "debilitar la competitividad y productividad" del sector, según ha advertido la ministra, ni "complicar aún más la oportunidad de recibir ayudas".

Muchos han sido los países que este jueves han pedido a la Comisión que modifique su propuesta para asegurar una "simplificación" de los reglamentos y evitar que los cambios se traduzcan en mayor carga burocrática y más costes para los agricultores y las administraciones. También han sido mayoría los que han apostado por introducir una "mayor flexibilidad" en la aplicación de las modificaciones que se contemplan.

Ayuda a los pobres.

Por otra parte, la ministra ha expresado su descontento por el bloqueo que seis Estados miembros (Alemania, Suecia, Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca y República Checa) mantienen sobre el programa europeo para alimentar a la población más desfavorecida. En 2011, Bruselas destinó 480 millones de euros a comprar alimentos para 18 millones de desfavorecidos en la UE, pero una sentencia y la oposición de estos países obligará a reducir la dotación para 2012 a 113 millones de euros.

La ministra ha expresado durante el Consejo de ministros europeos que considera "lamentable" y un "desastre" el bloqueo y ha instado a la presidencia polaca y a la Comisión a "seguir trabajando" para dar con una solución. La presidencia de turno de la UE, que este semestre ocupa Polonia, no descarta elevar el asunto al nivel de jefes de Estado y de Gobierno si no hay avances próximamente.

España recibió en 2011 74 millones de euros para este programa y 8.000 organizaciones benéficas distribuyeron los alimentos adquiridos. De mantenerse el bloqueo, los fondos disponibles para asistir a los más desfavorecidos en España se reducirán a 18 millones en 2012.