La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, ha abogado por "hacer del cuidado de los mayores un factor de crecimiento económico y de competitividad de Euskadi mediante la creación de empleo".

Durante la inauguración del VI Simposio Orue, dedicado a los profesionales que atienden a las personas mayores, la consejera ha recalcado la necesidad de afrontar "el reto" del envejecimiento desde parámetros de calidad e innovación profesional.

Por ello, ha recordado que se ha introducido el envejecimiento en el Plan de Ciencia y Tecnología del Gobierno vasco como una línea de investigación y se ha puesto en marcha la Fundación Vasca para la Innovación Sociosanitaria.

La consejera ha explicado que el objetivo de la Fundación es que todos los agentes públicos y privados que trabajan en el campo de la investigación sociosanitaria lo hagan "codo con codo y en una misma dirección".

En la actualidad, hay más de 417.000 personas mayores de 65 años en Euskadi, lo que supone el 19,2 por ciento del total de la población vasca, y se prevé que, durante la próxima década, la cifra se elevará hasta alcanzar el 25 por ciento.

"Conceptos como el envejecimiento activo, respeto a la dignidad y a la capacidad de elegir de nuestros mayores son el centro del debate en la mayoría de países europeos", ha apuntado la consejera.

En esta línea, el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales ha presentado recientemente su documento 'Cien propuestas para avanzar en el bienestar y el buen trato a las personas que envejecen', un texto que ya ha puesto a disposición del debate social y del de los profesionales.

"Se trata de 100 ideas para que la sociedad vasca y los profesionales abráis un debate para dar respuesta a las necesidades individuales de cada persona mayor", ha explicado.

Centrados en la persona

La consejera ha planteado que algunas de las propuestas "abren el camino" al diseño de itinerarios de cambio en el modelo actual de políticas de servicios a los mayores, apostando por el cuidado en casa, con nuevas carteras de servicios, que, además, deben contribuir a sistemas "más comunitarios, centrados en la persona, su dignidad y derechos y más sostenibles económicamente".

Las propuestas tienen el doble objetivo de construir una sociedad en la que los mayores formen parte activa de su desarrollo y que esa participación sea reconocida, y proponer una cartera de propuestas que acompañen a la situación de dependencia que "no es antagónica a la de dignidad de la persona a lo largo también de toda la vida".