La Conselleria de Salud practicó durante el pasado año un total de 41.585 pruebas de detección del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en Baleares, 40.571 de las cuales se realizaron en los centros asistenciales dependientes del Servicio de Salud y 781 fueron pruebas rápidas efectuadas en el entorno no asistencial, es decir, los centros de atención a las drogodependencias (CAD), la Asociación de Lucha Antisida de Baleares (ALAS) y Médicos del Mundo.

Así lo ha informado en un comunicado la Dirección General de Salud Pública y Consumo, que ha señalado que en las islas el retraso en el diagnóstico llega al 57 por ciento, lo que significa que estas personas ya podrían haber iniciado el tratamiento en el momento de ser detectadas como seropositivas.

Cabe señalar que este departamento impulsa y apoya a la realización de las pruebas rápidas en los entornos no asistenciales con los objetivos de incrementar el diagnóstico precoz y de aumentar la percepción de vulnerabilidad ante la infección. Asimismo, también se pretende sensibilizar e informar, de manera personalizada, sobre las medidas de prevención y control del VIH. Precisamente, en el Día de la Prueba del VIH se quiere recordar la importancia del diagnóstico precoz de esta enfermedad.

Así, desde la Dirección General recomiendan que se hagan la prueba del VIH aquellas personas que hayan tenido prácticas de riesgo (relaciones sexuales con penetración sin preservativo con alguna persona que tiene VIH o que no sabe si está infectada, o compartir material para inyectarse drogas); las que tienen una pareja estable y quieren dejar de utilizar el preservativo; las personas que han sufrido alguna enfermedad de transmisión sexual, tuberculosis o hepatitis, y las mujeres embarazadas o las que quieran tener hijos.

"Acceder a un tratamiento eficaz mejora la calidad de vida, permite un seguimiento médico y recibir información actualizada para adoptar las medidas necesarias que eviten la reinfección y la transmisión del virus a otras personas.