Riadas, Tarttalo y cameos sorpresa: asistimos al rodaje de la ‘Trilogía del Baztán’

Fernando González Molina ('Palmeras en la nieve') y Marta Etura regresan a Elizondo para el rodaje de 'Legado en los huesos' y ‘Ofrenda a la tormenta’.
Riadas, Tarttalo y cameos sorpresa: asistimos al rodaje de la ‘Trilogía del Baztán’
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Hoy hace un día soleado en Elizondo. El termómetro marca 15 grados. Los paraguas y los gorros se han quedado en el autobús y las bufandas cuelgan de las asas de los bolsos y las mochilas. Hay quienes incluso se desabrochan los abrigos, abanicándose con el cuaderno agobiados por este inesperado 'calor'. Es jueves, 29 de noviembre, pero la temperatura en el valle del Baztán es más propia de principios de otoño. Poco tiene que ver este valle cálido y luminoso con el que recorremos en las páginas de los libros que conforman la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo.

“Estamos viviendo un Elizondo de otoño muy complejo por los días de sol”, nos cuenta Fernando González Molina (Palmeras en la nieve) en un parón del rodaje de Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta, las dos últimas partes de la saga que, tras el éxito en taquilla de El guardián invisible, se están rodando ahora de forma simultánea en la localidad navarra. “Está siendo un rodaje duro pero sobrellevable, a diferencia de la primera peli que fue mucho más difícil”, añade.

Hace ya cuatro semanas que González Molina se trasladó al valle para seguir con un rodaje que dura en total 19 semanas, todo un reto para el equipo. “Es un proyecto atractivo, pero también complejo, llevamos grabando desde agosto y acabaremos en febrero”, nos explica el director. Se trata de la primera vez que se ruedan dos producciones a la vez en España, dos películas “largas y complicadas”, insiste el cineasta, que exigen tiempo y esfuerzo. “De momento estamos en la 13 y estamos vivos”, bromea.

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No es de extrañar que lo que más preocupe a día de hoy a González Molina sea acabar los filmes, "y que Marta [Etura] los acabe". La actriz donostiarra vuelve a ser la protagonista indiscutible en la piel de la inspectora Amaia Salazar: “Marta va a rodar 100 días seguidos. Sale en todas las secuencias menos en 14. ¡En 14 de 235! Nunca se ha hecho nada con una protagonista mujer de este calibre, con este número de secuencias y esta dificultad. Y con el viaje al que se enfrenta Amaia”.

En la escena que nos toca presenciar hoy podemos apreciar cómo Amaia no es la misma que la de El guardián invisible. Un año después de resolver los crímenes que aterrorizaron al pueblo en la primera película, la inspectora ha cumplido su sueño de ser madre. La vemos paseando sonriente por la calle Giltxaurdi con una mochila portabebés.

“La Amaia de la primera película era una mujer más frágil, sometida a sus fantasmas del pasado. Ahora, tras ser madre, se enfrenta a las cosas con más fuerza. Pero los conflictos empiezan a ser más poderosos también”, nos cuenta la actriz. “Es durísimo, porque ella siempre está al borde del abismo. Pero como actriz es muy gratificante tener un personaje con un recorrido tan largo y tan apasionante”.

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A quien también vemos en escena es a la propia Dolores Redondo. La autora de la saga literaria, con abrigo gris y guantes rojos, está sentada en un banco frente al que pasa Amaia con su bebé. Hemos hablado con la escritora minutos antes de descubrir su cameo sorpresa en la película.

Redondo, que hoy mismo ha sabido que es candidata al Tambor de Oro, se muestra “contentísima” de que estas producciones sean una realidad: “He tenido mucha suerte de dar con este director y estos productores que me permiten participar de esto. Hay diferencias con la novela, no me consultan todo, pero sí me comunican y estoy muy agradecida”.

Poco se imaginaba ella cuando cedió por 2.000 euros los derechos de esta trilogía (antes incluso de su publicación) a Peter Nadermann, productor de la saga Millennium, que ahora estaría aquí: “Perdí control sobre mi obra, pero nunca me he arrepentido por las alegrías que me ha traído después”. Ahora mismo se encuentra inmersa en la escritura de su próximo libro, mientras Todo esto te daré, otra de sus novelas, está siendo adaptada al cine.

Una saga española

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Amaia ha cambiado, como también lo han hecho el propio valle y la dimensión de las nuevas tramas en las que la protagonista se verá envuelta en estas dos películas. “Son mucho más complicadas que la primera”, nos cuenta González Molina. “Son más grandes, más ambiciosas. Tiene más acción. La tercera película es casi una ópera que da fin a la trilogía”. Como ejemplo de esta ambición, basta con echar un vistazo a la riada que han recreado hoy en la calle Jaime Urrutia. El lugar está cubierto de barro, con sofás agolpados, colchones rotos, electrodomésticos destruidos y algún que otro coche volcado. No muy lejos está el puente de Txokoto, otro de los escenarios más emblemáticos de la película, y que aún conserva algún rastro de sangre de cierta fatídica escena rodada un día antes.

Esa misma ambición también se percibe en las palabras del director al tratar de definir lo que vamos a ver en lo que queda de la Trilogía del Baztán: “Estamos disfrutando de inventarnos una gran saga, una saga española. Que sea un thriller pero también un drama, o una película de aventuras eclesiásticas. La tercera casi una película romántica”. “El guardián invisible era la punta del iceberg y ahora desvelamos en iceberg entero. La tercera parte es una tragedia, emocionalmente es muy potente”, añade Etura.

Afortunadamente, la protagonista no estará sola para hacer frente a las nuevas investigaciones policiales, seres mitológicos (en la primera fue el Basajaun, ahora es el turno de Tarttalo e Inguma) y fantasmas del pasado que siempre la acechan. Volverá a contar con su fiel compañero, Jonan Etxaide, que, según explica Carlos Librado ‘Nene’, “intentará encauzar a Amaia” cuando vea que su vida personal pone en riesgo su profesionalidad.

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Uno de los culpables de que la vida personal de la inspectora se tambalee tiene nombre y apellido (y acento argentino). Habrá un tercero en discordia en la relación entre Amaia y de su pareja James (Benn Northover), el juez Markina, al que dará vida Leonardo Sbaraglia. “Buscábamos a alguien con la suficiente inteligencia y carisma para interpretarlo”, afirma González Molina: “El ADN de Leo, su capacidad de seducción y el misterio que transmite fueron los aspectos que nos animaron a contar con él. Aunque lo fundamental fue la química con Marta, que trasciende la pantalla”.

El actor, que nos recibe con un mate en la mano, se ha sumado al proyecto tras trabajar con Pedro Almodóvar en Dolor y gloria. “Tanto Almodóvar como Fernando son grandes apasionados. Fernando tiene un nervio tremendo y a Pedro lo admiro desde que soy adolescente, creo que es un artista al margen de ser un cineasta".

Sbaraglia reconoce que no conocía la saga antes de que le ofrecieran interpretar a Markina, alguien a quien define como "un personaje romántico": "Realmente se enamora de Amaia y, en ese sentido, es romántico, al margen de otras lecturas que le puedas hacer”. ¿Y qué atrae tanto a la protagonista de este juez para poner en riesgo su estabilidad con James? "Tiene un lado oscuro como ella”, asegura Etura: “Ella convive con la oscuridad, con el asesinato, con el mal. Se siente identificada y comprendida por él. Su marido James, a quien ama y adora, es una persona demasiado luminosa”.

Dolores Redondo confesó que se basó en Fernando Grande-Marlaska para perfilar a este juez, una referencia "valiosa" para Sbaraglia: “Ayuda a alimentar la imaginación y uno va haciendo su propio collage, vas armando ese Frankenstein”. El argentino no es la única incorporación a la saga. Entre los nuevos fichajes, Imanol Arias da vida al Padre Sarasola (“Soy fan de Imanol desde Anillos de Oro”, asegura Redondo), Ana Wagener es Fina Hidalgo, Eduardo Rosa interpreta el subinspector Goñi, y Marta Larralde se mete en la piel de Yolanda Berrueta.

Elizondo mitológico

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“Cuando buscaba representante para estos libros, una de las razones por las que varios me rechazaron fue por introducir mitología en la trama criminal”, recuerda Redondo. Sin embargo, tras el éxito de la saga literaria, así como de la primera película, es inimaginable volver al Elizondo de Amaia Salazar sin alguna figura de la mitología vasca vigilando desde el bosque.

Si en el primero aparecía la figura protectora del Basajaun, estas dos producciones tendrán otros dos personajes emblemáticos: “La segunda es el Tarttalo, un cíclope, y en la tercera la tragedia es obra de Inguma [el demonio que inmoviliza a los durmientes]. Ambas figuras son como un telón de fondo para el viaje de la protagonista”, explica el director. Estos dos seres mitológicos vagarán así por el valle del Baztán cuando sus nombres se relaciones con un suicidio y varias muertes de bebés.

En cuanto al escenario principal de estas nuevas investigaciones, y pese a que tanto Legado de los husos como Ofrenda a la tormenta van a viajar más a Pamplona y a otras partes de Navarra que El guardián invisible, Elizondo, con sus numerosas casas señoriales y palacios, vuelve a ser un protagonista más en las historias. “Estas dos películas retratan el valle de otra manera: mientras que en la primera era un elemento opresivo y oscuro, en estas pelis el personaje camina hacia la luz, ha sido madre, y el valle también está retratado de la misma manera”, asegura el director.

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No en vano la Trilogía del Baztán ha cambiado para siempre la vida del pueblo, un lugar casi de peregrinaje para todos los fans de la saga. Los vecinos, pacientes, explican a los turistas cómo llegar a Malkorra a por txantxigorris mientras permiten al equipo de los filmes poner focos en sus balcones para la próxima escena. "Todavía no sé cómo no nos han echado", bromea el director artístico de la película, Antón Laguna, mientras nos conduce por las calles de Elizondo que han transformado para el rodaje.

Carlos Librado, por su parte, asegura estar “muy contento” de volver a Elizondo, que ya lo atrapó en la primera película: “Yo que vivo en Madrid, no estoy acostumbrado a tener este aire”. Para Leonardo Sbaraglia, sin embargo, es todo nuevo y hasta confiesa haberse emocionado al ver ovejas: "Para el equipo, estas películas son una guerra, una batalla de muchos meses. Por suerte, estamos en un lugar maravilloso”.

Tan maravilloso le parece que ya le ve potencial para formar parte de un parque temático. “Ahora veo cómo estas historias han transformado la vida del Baztán. Pronto creó que se va a hacer el Baztán en Universal Studios. Como se hizo todo el reino de Harry Potter, se va a hacer el reino Elizondo”, bromea. Eso sí, lo que peor lleva el argentino del lugar es que hace “mucho frío”, afirma mientras se sirve algo más de mate. “Pero si está haciendo un tiempo espectacular”, le corrige Carlos. 15 grados un 29 de noviembre, ni más ni menos.

A continuación, puedes ver el making of de la Trilogía del Baztán:

https://vimeo.com/303470795

Legado en los huesos se estrenará el 5 de diciembre de 2019 y Ofrenda a la tormenta llegará a la cartelera el 3 de abril de 2020.

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