Caja de Ávila seguirá manteniendo un presidente sin poder ejecutivo, si bien el actual, Agustín González, también presidente de la Diputación, ha asistido hoy a la última asamblea general en este puesto, en la que se aprobó el cambio de estatutos para su adecuación tras la integración en Bankia y su adaptación a la nueva ley aprobada en junio por la Junta.

González, que ha seguido como presidente por las prórrogas de la normativa para las entidades en proceso de integración, ya que debería haber dejado el puesto hace más de dos años, explicó que la Junta dará el visto al cambio de estatutos para iniciar un nuevo proceso electoral, que concluirá entre diciembre y enero.

La próxima asamblea, que se reunirá una vez y no dos al año, de la entidad abulense tendrá también 120 miembros, de los que 51 serán impositores (hasta ahora eran 45), 25 representantes de ayuntamientos (ahora son 38), aumentando los de las entidades de interés general.

Según González, con el "paraguas" para adoptar "grandes decisiones" de Bankia, sus integrantes tendrán "un trabajo minucioso de seguimiento del día a día de la provincia".

Tras la asamblea, la entidad emitió un comunicado en el que se señaló que a la asamblea extraordinaria ha aprobado "adaptar los Estatutos y el Reglamento de Procedimiento Electoral a la situación creada por la segregación de negocios bancarios a Banco Financiero y de Ahorros S.A., y de éste a Bankia, así como al Decreto-Ley 1/2011, de 25 de agosto, de la Junta de Castilla y León, por el que se modifica en Texto Refundido de la Ley de Cajas de Ahorros de Castilla y León".

También se nombró a Deloitte S.L. como auditor externo de las cuentas anuales de Caja de Ávila para los ejercicios 2011, 2012 y 2013.