La Jefatura Provincial de Tráfico en Cantabria estudiará el informe de la Universidad de Cantabria (UC) sobre el impacto del carril reversible de la A-8 entre la comunidad autónoma y Vizcaya antes de adoptar una postura.

El propio consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno regional, Eduardo Arasti, ha entregado el citado estudio de la UC al delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez.

El estudio, según precisa Delegación de Gobierno, será contrastado con estudios anteriores y los resultados obtenidos de los ensayos del citado carril reversible llevados a cabo durante la pasada Semana Santa y el verano.

Lo estudiarán los técnicos de la Jefatura Provincial de Tráfico de Cantabria y el Centro de Control del Tráfico de Valladolid para su valoración, y "cualquier medida" quedará "supeditada" al análisis de los estudios entregados, según informa la Administración estatal en base al acuerdo adoptado con el Gobierno regional.

En declaraciones a los medios, Arasti se ha mostrado "satisfecho" por este acuerdo y ha defendido que, junto a la "firmeza" mostrada en la oposición al carril reversible, el Gobierno cántabro también se ha caracterizado por su "espíritu colaborativo".

"Salimos satisfechos de que las decisiones que afecten a Cantabria se adopten desde Cantabria", ha valorado el consejero, quien en anteriores ocasiones había criticado que los acuerdos sobre el carril reversible los adoptaban los responsables de Tráfico de ambas comunidades, sin participación del Gobierno regional.

Los representantes de ambas administraciones manifestaron su deseo de "seguir colaborando estrechamente para conseguir soluciones para un problema de tráfico que afecta a esta Comunidad Autónoma" y se felicitaron de que "exista el consenso necesario para adoptar las medidas necesarias y llegar a acuerdos sobre los problemas planteados en este asunto".