La Cámara de Comercio prevé una reducción de producción, cartera de pedidos, ventas y empleo en las empresas alavesas

Dice que la industria alavesa no mejora sus perspectivas para finales de año por la "debilidad" del mercado interior

La Cámara de Comercio e Industria de Álava ha informado de que las expectativas a corto plazo de la industria alavesa reflejan una reducción neta de producción, cartera de pedidos, ventas y personas ocupadas, según se recoge en la ultima Encuesta de Coyuntura Industrial realizada por la propia Cámara.

En un comunicado, la Cámara de Comercio ha explicado que los datos correspondientes a los meses de julio y agosto revelan que la industria alavesa "no mejora sus perspectivas de cara al final del año por la debilidad del mercado interior".

En concreto, ha resaltado que la recuperación apuntada por la industria alavesa en los cuatro primeros meses del año se estancó en el periodo comprendido entre julio y agosto. Aunque el mercado exterior ofrece "ligeros síntomas de mejora, éste no es suficiente para contrarrestar el mal comportamiento del mercado interior, sin que se espere una mejoría a corto plazo".

Según ha resaltado, la "anémica" situación de las carteras de pedidos, junto con un crecimiento algo menor de los stocks y la previsión de una ralentización de la producción en los próximos meses hacen que el Indicador de Confianza Industrial "apenas" mejore respecto al bimestre anterior, correspondiente a mayo y junio, ya que este índice se mantiene en valores "muy reducidos, bastante por debajo de lo registrado un año antes".

Por este motivo, asegura que las expectativas a corto plazo reflejan una reducción neta de la producción, cartera de pedidos, ventas y personas ocupadas.

Indicador de confianza

Los datos indican que aunque la caída del volumen de producción es algo habitual durante los meses de julio y agosto, este año la reducción se ha producido con "mayor intensidad". En concreto, un 49 por ciento de las empresas apuntan en esa dirección y sólo el 27 por ciento de las empresas incrementaron su producción en julio y agosto, mientras que el 24 por ciento restante no tuvo variación alguna. "Hace un año, el resultado registrado en el mismo periodo fue menos negativo", ha recordado la Cámara.

Respecto a la cartera de pedidos, la Cámara advierte de que los datos no indican una mejora en las empresas industriales de Álava. El número de empresas que la consideran reducida aumentó del 48 por ciento en el tercer bimestre al 54 por ciento dos meses mas tarde, cuando en el mismo periodo de 2010 el porcentaje fue del 34 por ciento.

Asimismo, en los meses de mayo y junio, un uno por ciento de las empresas consideraba 'elevada' su cartera de pedidos y un 51 por ciento opinaba que era 'adecuada'. Dos meses más tarde, en julio y agosto, estos porcentajes se colocaron en el 6 y 40 por ciento, respectivamente

Por otro lado, la Cámara de Comercio advierte de que la debilidad del mercado interior "sigue latente" y ha indicado que durante julio y agosto, las compañías que disminuyeron su cartera interior de pedidos (44%) volvieron a ser más que las que la incrementaron (15%), algo que está siendo "tónica habitual" desde la segunda mitad de 2010.

La cartera exterior de pedidos, en cambio, mejora respecto al anterior bimestre, mayo-junio, aunque no llega a los crecimientos de hace un año. Después de registrar un saldo de 12 por ciento en los meses de mayo y junio, éste aumentó hasta un 23 por ciento en julio y agosto. Así, mientras que el 38 por ciento de las empresas amplió su cartera exterior, sólo un 15 por ciento lo vio reducido y un 47 por ciento no experimentó variación alguna.

Capacidad productiva

Respecto a la capacidad productiva utilizada por las empresas, empeoró cuatro puntos, al alcanzar un porcentaje del 71 por ciento y la previsión para los próximos meses es del 72 por ciento. Hace un año, la capacidad productiva era del 66 por ciento.

Entre las principales causas que han impedido una mayor utilización de la capacidad productiva se encuentra la debilidad de la demanda, más la interna que la externa, seguida de la competencia de importaciones.

Durante los meses estivales las ventas industriales volvieron a registrar un saldo neto negativo, lo que significa que una proporción mayor de empresas disminuyeron sus ventas en comparación con las que las incrementaron.

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