La Fiscalía modifica de 158 a 108 años la pena para 31 acusados de tráfico de drogas al aceptar los cargos

Los 31 acusados de tráfico de drogas detenidos dentro de la 'Operación Bachata' y que iban a ser juzgados este miércoles en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón han aceptado los cargos al llegar a un acuerdo con la Fiscalía, por el que se reduce la condena solicitada de 158 a 108 años de cárcel, mientras que el importe de las multas se ha elevado a una cifra cercana a los cuatro millones de euros, según el escrito de conclusiones remitido por el Ministerio Público.

Los 31 acusados de tráfico de drogas detenidos dentro de la 'Operación Bachata' y que iban a ser juzgados este miércoles en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón han aceptado los cargos al llegar a un acuerdo con la Fiscalía, por el que se reduce la condena solicitada de 158 a 108 años de cárcel, mientras que el importe de las multas se ha elevado a una cifra cercana a los cuatro millones de euros, según el escrito de conclusiones remitido por el Ministerio Público.

Asimismo, en la modificaciones de la Fiscalía se ha apreciado la atenuante de drogadicción para dos de ellos y la eximente incompleta por esta misma causa para otro de los procesados. Además, se ha aplicado la agravante de reincidencia para tres acusados del delito contra la salud pública y para uno en el de falsedad.

También se ha pedido para un imputado la prohibición de realizar en el futuro actividades, operaciones mercantiles o negocios de hostelería por un período de 5 años, además de ordenarse la clausura de su negocio por ese mismo tiempo.

Según el informe fiscal remitido por el Ministerio Público, el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Gijón comenzaron en marzo de 2007 a investigar a un grupo de personas que se dedicaban principalmente a la venta de la sustancia estupefaciente cocaína en esta localidad.

Entre ellas, estaba J.E.M.H. Quien, ayudado por su mujer, L.G.S., se dedicaba a la venta de cocaína y adquiría la droga principalmente a P.L, quien también vendía la cocaína en medios gramos a los consumidores finales. Una labor en la que colaboraba su compañera sentimental Z.A.M., así como L.B.R.J., encargados de la venta a los consumidores finales por encargo de este. Asimismo, uno de los principales clientes de J.E.M.H era F.J.B.M., quien a su vez se dedicaba a la venta de la cocaína a los consumidores finales.

Por otro lado, otro de los proveedores de J.E.M.H era el también acusado J.R.U.P., quien también se dedicaba a la venta de cocaína en Gijón y adquiría la droga a su vez en Madrid. Para ello, utilizaba a mujeres que transportaban la droga, en autobús, desde la capital de España hasta Gijón.

En uno de sus viajes, el 24 abril de 2007, E.A.S.C. se trasladó a Madrid y allí se entrevistó "con un tal Johnny", que le proporcionó una indeterminada cantidad de cocaína que hizo entrega a J.R.U.P. a su vuelta a Gijón. Fue el 18 de mayo de 2007, cuando en otro de sus viajes, la mujer fue detenida cuando llegaba a la estación de autobuses de Gijón, a la que se le ocupó 149,23 gramos de cocaína, valorada en 4.566,89 euros.

Pese a la detención, el tráfico de drogas continuó haciéndose hasta el 1 de agosto de 2007, cuando J.R.U.P. viaja personalmente a Madrid para adquirir droga en compañía de L.P.M. A su regreso a Gijón, ambos fueron detenidos cuando se dirigían al domicilio del primero. REGISTRO

En el registro se hallaron tres bolsas de plástico con un peso total de 686 gramos de cocaína (valorada en 58.998,14 euros), así como otros objetos habituales en el tráfico de droga, teléfonos móviles y pequeñas cantidades de algunas sustancias estupefacientes. Asimismo, al día siguiente se llevaron a cabo nuevas detenciones y registros, en los que se encontraron distintas sustancias, dinero y otros objetos.

Por otro lado, otro de los distribuidores de droga era H.G.R., quien utilizaba el vehículo comercial de otro de los imputados para realizar los intercambios de sustancias estupefacientes. Este fue detenido el 20 de noviembre de 2007, con posterioridad a la venta de una papelina de cocaína. Al imputado se le ocuparon siete "papelinas" más, dispuestas para la venta a terceros, mientras que en su domicilio se halló cocaína, hachís y marihuana, por valor de 4.890 euros.

Entre el resto acusados está I.C.G., quien llegó a trasladar su domicilio a Madrid para auxiliar a A.F.G. en la venta de la droga a Asturias y otras comunidades de la Cornisa Cantábrica. Este, al objeto de buscar una excusa, denunció en su día el robo de su vehículo, al haber sido interceptado el coche por la Policía cuando otra persona de la organización transportaba 90 kilos de cocaína, aduciendo además que estaba fuera del país.

Este incidente hizo que se rompieran las relaciones con el proveedor principal y regresara a Asturias, donde continuó la venta de cocaína. Entre sus clientes estaba el dueño de un bar, J.R.G.F., local en el que vendía a terceros la droga auxiliado por el camarero, A.P.C. INTERMEDIARIA

Otra de las acusadas, C.G.R., residente en Málaga, se ocupaba de hacer de intermediaria en la venta de droga proveniente en Madrid y también acordó con I.C.G. el introducirla en Asturias. Ambos fueron detenidos el 19 de septiembre de 2007 tras un viaje a Gijón para traer droga, junto a otra persona, que emprendió la huida a pie desde un establecimiento de El Coto para ser arrestado después en la avenida de Castilla con carretera de la Costa. Durante los registros, se hallaron 54.099 gramos de hachís valorado en 75.197,61 euros, entre otras cosas.

También se detuvo en ese mismo día al dueño del bar y al camarero, a los que se incautó cocaína, dinero y objetos habituales en la venta de droga. La investigación conllevó otras detenciones de proveedores y vendedores a terceros de drogas, algunas procedentes de Madrid e incluso de Marruecos. De hecho, la Policía intervino en uno de esos viajes 5.002,5 gramos de cocaína valorada en 170.333,58 euros y en otro hachís por 17.737,03 euros.

También en uno de los registros domiciliarios se encontraron 574,22 gramos. de cocaína valorados en 30.075,35 euros. En otra ocasión, llegaron a esconder cerca de un kilo de cocaína en una caja de juguetes, con un valor de 112.212,29 euros.

A los acusados se les imputa delitos contra la salud pública, y en algunos casos de simulación de delito, de resistencia, de tenencia ilícita de armas, de falsedad de documento oficial y de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas. Asimismo, a tres de ellos se les aprecia la agravante de reincidencia en el delito contra la salud pública y otro en el delito de falsedad documental.

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