El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Valladolid ha llevado una moción a la Comisión municipal encargada de Bienestar Social para que se abra un debate dirigido a fijar las prioridades de la política social en los presupuestos del año 2012.

Los concejales de IU, Manuel Saravia, María Sánchez y Alberto Bustos han presentado este martes la iniciativa que llevan a cabo para "marcar las líneas rojas de la política social" de Valladolid, que incluye también el envío de una carta al concejal de Hacienda y Función Pública, Alfredo Blanco; y en torno a un centenar de escritos informativos a organizaciones sociales y ONG de la ciudad.

Saravia ha recalcado que se trata de buscar unas "garantías para cubrir unos mínimos" de atención social para todos los ciudadanos de Valladolid y el objetivo es que o bien en una comisión extraordinaria o en el próximo Pleno municipal se pueda debatir estas "líneas rojas" e incluso los grupos políticos puedan llegar a un consenso.

Izquierda Unida pretende, asimismo, que el Ayuntamiento haga públicos los datos sobre las necesidades sociales existentes en Valladolid, que sirvan a su vez para definir unos presupuestos municipales que puedan atender correctamente las necesidades sociales.

Por su parte, Alberto Bustos ha explicado que por políticas social IU entiende una serie de derechos a los que debe acceder toda la población, en materia de salud, vivienda, trabajo, movilidad, cultura, participación, medio ambiente, seguridad social y no discriminación. Sin embargo, en Valladolid, hay grupos de ciudadanos que no pueden acceder a alguno de ellos, "tanto mujeres, como personas mayores, niños, personas en riesgo de exclusión, personas dependientes, inmigrantes, minorías étnicas o indomiciliados".

De hecho, Bustos ha aseverado que "tres cuartos" de la población vallisoletana "pueden tener algún tipo de necesidad social" porque en los últimos años la situación "ha cambiado de forma vertiginosa".

Mientras tanto, María Sánchez ha considerado "urgente" definir las pautas de cumplimiento de los objetivos de política social, por ejemplo, definir concretamente "qué es una vivienda digna". De esta manera se tendrá claro antes de concretar las cuentas presupuestarias de 2012 "qué líneas rojas no deben cruzarse".

Para Sánchez, en primer lugar se debe conocer las prioridades, en segúndo término "definir el rumbo" de la política social, estudiar los grados de cumplimiento de los objetivos y, finalmente, cuantificar directamente los costes que puede tener para evitar que, como sucedió en el presupuesto de 2011, la atención social viera reducido su presupuesto en tres millones de euros, según los datos de IU.