La economía riojana vuelve a dar marcha atrás en su tímida mejoría. Si en el segundo trimestre del año el Índice de Confianza Empresarial se había instalado en seis puntos en positivo, tres meses después ha bajado al -13,8. Hay, en la comunidad, "desánimo empresarial" y aumentan las dificultades para acceder a financiación.

El presidente de la Cámara de Comercio, Jose María Ruiz Alejos, presentó hoy en rueda de prensa la Encuesta de Coyuntura Económica de La Rioja, acompañado del director general de la Cámara, Florencio Nicolás, y la secretaria general, Virginia García.

El Índice de Confianza Empresarial estudia tanto la situación actual empresarial como las perspectivas de los empresarios y, en este caso, arroja peores perspectivas para lo segundo. En conjunto, en La Rioja se sitúa en -13,8 puntos, acompasando el dato nacional que se coloca en -19 puntos.

La Encuesta de Coyuntura Empresarial de La Rioja, que elabora la Cámara de Comercio, fue remitida a 586 empresas de la región y estudia cinco parámetros (Cifra de negocio, trabajadores, precios, inversión y exportaciones) en cada sector (Industria, Construcción, Comercio, Turismo y Otros Servicios). Asimismo, se evalúan los factores que limitan la marcha de los negocios.

Todos los sectores, excepto Comercio y Turismo, acabaron con saldos negativos en el índice de ventas. En general, con respecto a la Cifra de Negocio, se cierra el periodo con un saldo de -4 puntos en el conjunto de sectores, ya que un 35 por ciento de las empresas asegura que ha vendido más y un 39 lo contrario, mientras el 25 por ciento restante asegura que sus ventas no se han movido.

Las previsiones para los próximos meses son ligeramente peores, con un saldo neto de -16 puntos (el 31 por ciento cree que aumentará las ventas, un 22 estima que las mantendrá y un 47 prevé que las ventas caerán).

Industria sufre el periodo estival y registra un retroceso, ya que la mitad de los empresarios del sector afirman haber vendido menos que en el trimestre anterior. En consecuencia, el mercado de trabajo también empeora levemente (-21 puntos de saldo).

En construcción el sector continúa en la misma tónica de pesimismo y caída de la cifra de negocio. No en vano, un 49 por ciento dice haber bajado las ventas mientras que un dieciocho asegura haberlas incrementado

(-31 puntos de saldo neto).

Comercio recupera un poco de optimismo al registrar su segundo trimestre consecutivo con cifras positivas y ofrece una de las noticias agradables de la Encuesta.

En el tercer trimestre se registra un saldo neto en ventas de 31 puntos (-84 puntos hace justo un año), ya que un 41 por ciento afirma haber incrementado sus ventas y sólo un diez asegura que han caído. Además, las previsiones para el próximo trimestre son incluso mejores, síntoma de confianza.

En turismo la llegada del verano convierte a este sector en el que registra mejores resultados del trimestre. Además, como en Comercio, también encadena un segundo trimestre consecutivo con buenos datos.

En el periodo estudiado se ha registrado un saldo final de 73 puntos, con un ochenta por ciento que ha aumentado las ventas frente a un siete que las ha disminuido, el resto las mantuvo. El 26 por ciento afirma haber creado más empleo y un setenta ha mantenido plantillas.

En un clima de "desánimo empresarial", dijo Ruiz-Alejos, turismo y comercio arrojan esperanza. En el caso del primero señaló cómo, a pesar de ser un sector con carácter estival, este aspecto no es tan pronunciado en el vinoturismo, punto claro, explicó, del turismo riojano.

Junto a eso señaló que se ve que las empresas riojanas tienen "vocación exportadora". El hecho de que se sumen los años en los que las exportaciones crecen hace, a su juicio, que se trate de algo "no casual".

Otros servicios es un sector que ha empeorado su situación y acaba el trimestre en negativo. Un 39 por ciento de las empresas dice que ha aumentado su facturación frente a un 41 que afirma lo contrario y un veinte que sigue igual, lo que arroja un saldo final de -2 puntos. Las previsiones para los próximos meses son similares.

En cuanto a los factores que limitan la actividad, una vez más, vuelve a destacarse claramente como el más influyente la debilidad de la demanda (73 por ciento) en el conjunto de los sectores económicos, seguida por las dificultades de financiación o tesorería (41 por ciento de las respuestas) y el aumento de la competencia (37).

Nicolás destacó el aumento en las dificultades de financiación, dado que el 88,3 por ciento de las empresas reconoció haber tenido dificultades, la mayoría a causa de la petición de garantías. Añadió a esto que también se encarece el coste de la misma.