Wang Yue tiene dos años y el pasado jueves fue atropellada doblemente, primero por una furgoneta y luego por otro vehículo, a las afueras de un mercado de la ciudad china de Foshap. La pequeña permaneció más de 10 minutos tirada en la calle, ensangrentada, moviendo los brazos en señal de socorro, pero ninguno de los múltiples peatones y conductores que pasaron junto a ella se pararon a socorrerla. Finalmente una mujer de 58 años, cargada con una gran bolsa de desperdicios y basura, se apiada de la niña y la pone a salvo fuera de la calzada mientras corre a pedir ayuda.

La escalofriante escena fue recogida en un vídeo que ya se ha convertido en un fenómeno en la web y que ha suscitado un encendido debate sobre la falta de valores morales de una sociedad económicamente en expansión.

En las imágenes se ve claramente como una primera furgoneta atropella a la niña, pasa por encima de ella, para un momento, y vuelve a arrancar. Pocos minutos después, otro vehículo vuelve a pasar por encima. Mientras tanto varios peatones pasan a su lado, incluso la rodean, ignorándola sin disimulo, a pesar de sangrar visiblemente. También pasan varios ciclistas, algún motorista y otros vehículos que la esquivan.

La pequeña se encuentra en estado crítico en un hospital militar de la ciudad de Guangzhou. Ni  su padre, que en el momento del accidente se encontraba atendiendo su tienda, ni la madre, que hacía la colada, se dieron cuenta de que la niña había salido a la calle. El padre, conmocionado, ha manifestado públicamente su indignación y ha dado las gracias a la mujer que socorrió a su hija.  "Me siento tan impotente y enfadado, si alguien la hubiera ayudado antes, ahora no estaría tan grave", ha dicho.

Por primera vez se oyen voces críticas con el sistema educativo, que dicen, ha fallado a la hora de inculcar valores como el respeto a la vida o la solidaridad.

Lo cierto es que el tema de la omisión de socorro tras un accidente no es nuevo en China, donde muchas víctimas de tráfico han demandado después a quienes les han socorrido en un intento de sacar un beneficio económico para pagar la asistencia sanitaria.