Spain.info, el portal oficial de turismo de España que ofrece información en los idiomas y versiones personalizadas para diferentes países, propone una escapada de 'dos días en Santander', una de las ciudades "más elegantes y bellas de la costa norte de España".

La web testaca sobre la capital cántabra que tanto el mar como la montaña están presentes en esta ciudad que —dice— "conquista a los visitantes por su ambiente señorial, sus edificios decimonónicos, sus encantadoras terrazas o por su espectacular bahía, reconocida como una de las más bonitas del mundo".

Para esta visita, se propone dedicar el primer día al Casco Histórico, "no muy amplio", por lo que lo mejor para conocerlo es dar un paseo por sus calles, descubrir poco a poco sus monumentos "y dejarse llevar por su aire distinguido".

Según explica la web, cuyo contenido recoge Europa Press, lo primero que llamará la atención es la "majestuosidad" de las fachadas de sus bancos, "muy importantes para Santander", apostilla. Siguiendo por la calle Hernán Cortes, se llega a la Plaza Porticada, "uno de los lugares con más vida de la ciudad y todo un símbolo, ya que se construyó para ser el nuevo centro de la ciudad después de que un incendio arrasara Santander en 1941", explica.

Al lado, el visitante encontrará la Iglesia del Cristo y la Catedral de Santander, frente a la Iglesia de la Compañía. Continuando por la calle Juan de Herrera, se llega hasta la plaza del Ayuntamiento que "siempre tiene un ambiente animado".

Desde este punto se propone acercarse hasta el Museo Municipal de Bellas Artes o hasta la Casa-Museo y Biblioteca Menéndez Pelayo, "uno de los grandes pensadores de esta tierra". Indica no obstante que si lo que se busca es "alegría y conocer el día a día de los santanderinos", entonces nada mejor que entrar en el Mercado de la Esperanza, "donde se vende uno de los mejores pescados frescos de España".

Así, y tras una mañana cultural, se puede aprovechar para hacer compras. En este sentido explica que si se continúa por la calles Jesús de Monasterio y San Fernando, se habrá llegado a la zona "más comercial de Santander, ideal para adquirir un regalo o un recuerdo de nuestro viaje", indica.

No pasa por alto la gastronomía y así indica que justo en esta zona y sobre todo en la calle Vargas (paralela a San Fernando) existen varios locales "perfectos" para degustar la cocina marinera típica de Santander, sin olvdar las famosas rabas, los caracolillos o los mejillones.

Para la tarde se propone conocer el Santander marítimo caminando junto a la bonita zona del muelle. Para ello se sale de los jardines de Pereda, junto a los que se sitúa la famosa Grúa de Piedra, de 30 toneladas. También se puede tomar un café en el paseo de Pereda, ya que —dice— "está lleno de elegantes locales de corte literario que seguro nos encantan".

A pocos metros, el visitante encontrará el Palacete del Embarcadero, y desde aquí, la web anima a hacer una agradable excursión, ya que desde este palacete sale un barco que ofrece una vuelta por toda la bahía. Al regreso, ya a pie y recorriendo el Muelle del Calderón, nos encontramos con la escultura de "Los Raqueros", que representa a unos niños tirándose al agua y que se hizo como recuerdo de los chicos que hace unos años se lanzaban a la bahía para coger las monedas que les lanzaban los turistas.

Además, para ese primer día, Spain.info propone pasar junto al Club Marítimo, Puertochico y frente a llamativos edificios como el Planetario o el Palacio de Festivales. Y por la avenida de Luis Carrero Blanco, se llega al Museo Marítimo, que "merece una parada" para conocer su interior, con sus modernos acuarios y aprender más sobre la relación del hombre con el mar. Una vez que se deja atrás el museo, comienza la zona de playas (la de Los Peligros y la de La Magdalena son las primeras), donde se puede pasar el resto de la tarde.

Península de la magdalena

Para el segundo día de estancia en Santander se propone dedicar la mañana a conocer la Península de la Magdalena, "uno de los entornos de Santander más bellos y especiales". Antes de llegar, se puede descender por la calle Horadada hasta el borde de la playa, y junto a las rocas, obtener una visión "preciosa" de las Islas de La Torre y Horadada.

Después el visitante puede acceder hasta la entrada de este gran parque, una zona extensa, de unas 25 hectáreas, así que, si no se quiere caminar, siempre se puede utilizar el tren turístico "Magdaleno", que recorre la Península.

Dentro de ella se pasa cerca de la playa de Los Bikinis para encontrarse con el Embarcadero Real y llegar hasta el Faro de la Cerda. Si se sigue rodeando la Península, se llegará a una explanada que conduce "hasta la joya de Santander": el Palacio de la Magdalena, situado en la cumbre de la península.

En el descenso, existen tres auténticas carabelas que un marino donó a Santander (y que se dice que son una réplica de las de Cristóbal Colón) y un divertido mini-zoo donde se pueden ver animales marinos como focas, pingüinos o leones marinos sumergidos en el agua que llega directamente desde el mar.