Los trabajadores de los centros asistenciales y residencias de mayores de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de Albacete han preparado una 'ruta de pitadas' este martes, 18 de octubre, para reclamar los días de libranza que las empresas les deben y que no han podido recibir por tener que cubrir bajas de otros trabajadores.

Las movilizaciones comenzarán a las 9.30 horas en el Centro de Menores de Albaidel, continuarán a las 10.30 horas en el Centro de Atención a Discapacitados Psíquicos Albatros, a las 11.15 horas en el Centro de Acogida y Breve Instancia Arco Iris y a las 11.45 horas en la Residencia de Mayores Núñez de Balboa, según ha informado UGT Castilla-La Mancha este lunes en rueda de prensa.

Albacete no será la única provincia en la que se produzcan movilizaciones, ya que según ha informado el delegado del Comité de Empresas de Sanidad y Asuntos Sociales de UGT, Luis Manuel Monforte, en Toledo los trabajadores están estudiando cuándo se llevarán a cabo las movilizaciones, que "seguramente" se produzcan "a lo largo del mes de octubre".

La secretaria regional del sector autonómico de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT, Beatriz Tormo, acompañada por la secretaria regional de FSP de UGT, María del Carmen Campoy, ha denunciado que los trabajadores se ven obligados a cubrir los turnos de las personas que están de baja, lo que a su juicio demuestra "que las plantillas están por debajo de los mínimos establecidos".

Según ha asegurado Tormo, esta falta de cobertura de plazas, causada por bajas de larga duración como permisos maternales, "provoca que el resto de personal que esté en la plantilla no pueda disfrutar de sus días de libranza".

Además, ha afirmado que en estos centros se están produciendo cambios de turnos continuos y que la gente tiene que ir a trabajar en sus días libres sin poder recuperarlos más adelante porque "no hay personal".

Datos de la región

Según ha informado UGT, en Albacete el centro Albatros debe a sus auxiliares sanitarios 1.400 turnos de libranza, en el centro Arco Iris hay nueve limpiadoras contratadas y tres de ellas están de baja sin cubrir, en la residencia de mayores Núñez de Balboa hay 11 personas contratadas en la cocina y tres están de baja, y el centro de día de Villarrobledo lleva sin asistente social desde el mes de febrero.

En la residencia de mayores de Cuenca hay siete personas de baja sin cubrir y, aparte, hay un ala entera cerrada, que correspondería a unas 30 plazas de usuarios, que no se puede abrir "porque no hay personal". Esto mismo ocurre, según han informado, en un centro de Talavera de la Reina, donde hay una planta entera cerrada por falta de personal.

La residencia de Puertollano (Ciudad Real) tiene siete puestos vacantes que se van cubriendo "muy despacito", pero —ha insistido Tormo— "el problema es que no se descansan los días de libranza", lo que hace que en estos momentos haya hasta 700 días de libranza sin haberse disfrutado.

En Guadalajara el centro "más problemático" es el de Alcohete, donde tienen cuatro bajas en limpieza y tres en auxiliares, por lo que están trabajando "muy por debajo de los mínimos establecidos y pactados por el Comité de Empresa con la Administración".

Sobre la provincia de Toledo "el mayor problema" está en el centro de mayores Quijote y Sancho de Torrijos, donde se deben más de 700 días de libranza, a lo que se suma también "el problema de las vacaciones de algunos trabajadores que aún no han disfrutado y que supuestamente las tienen que disfrutar antes de final de año, por lo que la problemática se agravaría aún más" con el paso del tiempo, ha informado Luis Manuel Monforte.

Reunión con administración

UGT ha anunciado que hace dos semanas solicitó una reunión con la secretaria general de Asuntos Sociales de la región, Carmen Balfagón, para tratar este tema y ha asegurado que la cita ha sido denegada "por motivos de agenda" sin remitir tampoco ninguna fecha posterior.

Ante esto, María del Carmen Campoy ha asegurado que la FSP de UGT entiende la necesidad de ahorro de la región pero ha añadido que no consentirá que el ahorro se realice "a costa del desmesurado esfuerzo de los trabajadores y de la disminución de la calidad de los servicios para el usuario".