Dos millones de personas utilizan a diario el metro de la capital, pero pocos se fijan en sus 1.656 escaleras mecánicas y 38 pasillos rodantes hasta que se paran. Algo que –según reconocen los técnicos de mantenimiento de Metro de Madrid– ocurre con frecuencia y afecta principalmente a las grandes estaciones e intercambiadores de transportes. De hecho, cada día se reciben una media de 55 avisos por incidencias en las escaleras.

De las 300 estaciones de la red del metro, nueve de ellas se llevan la palma y a día de hoy concentran el 14% del total de las averías registradas entre enero y octubre en las escaleras mecánicas del suburbano. Si el servicio de mantenimiento ha recibido en lo que va de año un total de 14.900 avisos para intervenir en las escaleras, 2.082 de esas actuaciones se concentran en Guzmán el Bueno –la estación más 'averiada' del suburbano–; Plaza de Castilla, Plaza de España, Alonso Martínez, Legazpi, Nuevos Ministerios, Avenida de América, Cuatro Caminos y Moncloa.

La semana pasada, sin ir más lejos, la lectora M. B. se topó, como muchas otras veces, con la desagradable sorpresa de tener que subir a pie. "Os mando la fotografía de las escaleras del metro estropeadas en Legazpi, justo en el andén de la línea 3", contó en una carta remitida a 20 minutos. En su caso, esta estación figura en el top de las más estropeadas, aunque no son las únicas que registran incidencias. El caballo de batalla de Alberto H. está algo más lejos de allí: en Alonso Cano. "Están rotas cada dos por tres", se queja el lector, usuario habitual de la línea 7 del metro.

Quienes trabajan a pie de andén aclaran que las escaleras se estropean por lo que ellos califican como fatiga. "Es normal que una escalera que está continuamente en funcionamiento, sin detenerse, termine colapsando", aclaran desde CC OO. Un problema que UGT traslada a estaciones como Sol, Gran Vía, Callao y Príncipe Pío, aunque en estos casos las averías tienen trato "preferente", reconocen ambos sindicatos.

Aunque los motivos por los que una escalera se estropea son muy variados, los ruidos o los problemas con los pasamanos y los peldaños son los más habituales. En cualquier caso, incluso la más pequeña incidencia obliga a los técnicos a detener la escalera.

Por este motivo, los usuarios son siempre los grandes perjudicados por las roturas en estas cintas transportadoras. Y sobre todo si van cargados. De hecho, tal y como señalan desde la web especializada ecomovilidad.net, "muchas veces pensamos que la accesibilidad en el metro se reduce a los ascensores, cuando en realidad las escaleras son fundamentales para permitir que las personas mayores o quienes llevan carritos de bebé se desplacen con facilidad".

A la hora de reparar con prontitud, el personal de mantenimiento reconoce encontrarse con dos problemas: la falta de manos y de repuestos. Al personal del metro –que se ocupa de las incidencias más graves en las escaleras– hay que sumar aquellas que dependen de subcontratas externas y las de las líneas 8, 12, 3, 7 y 10 cuyas averías se adjudican al equipo multifuncional creado hace cinco años por convenio para ocuparse exclusivamente de todo tipo de incidencias en estas líneas.

Por su parte, Metro Madrid explicó a este diario que la empresa "no dispone de un listado como tal con las escaleras que se estropean con mayor frecuencia", aunque reconoce que "las más antiguas" dan más problemas. Y además, añaden, ahora hay más escaleras.

Una escalera mecánica y sus componentes –ejes, cremalleras, rodillos o guías– tienen 25 años de vida útil. A partir de ahí, Metro de Madrid las cambia para «ahorrar en costes derivados de posibles averías», explicó la compañía. Por este motivo, desde 2008 la empresa ha renovado un total de 257 escaleras en 34 estaciones y tiene pendiente el cambio de 24 unidades más. En total ha invertido 60 millones de euros.