La consejera de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, tiene "tremendamente claro" que el "futuro" del Hospital Valdecilla "pasa por el 20 de noviembre", fecha de las próximas elecciones generales.

En este sentido, ha manifestado tener "la certeza, confianza y seguridad" de que un Gobierno presidido por el candidato y líder del PP, Mariano Rajoy, "no va a consentir que Valdecilla pare".

La también vicepresidenta del Ejecutivo autonómico se ha expresado así en una entrevista concedida a RNE, en la que participó Europa Press, y en la que ha insistido que el "incumplimiento" por parte del Estado de la financiación íntegra de las obras del centro sanitario es un "gravísimo problema", una "losa que pesa sobre Cantabria".

La consejera, que ha cifrado la "herencia" del hospital en unos 600 millones de euros, ha señalado que "la prioridad de prioridades" de su Gobierno es conseguir firmar el convenio con el Estado, conseguir la financiación y finalizar Valdecilla "cuanto antes mejor".

A su juicio, con el Gobierno del

Psoe "valdecilla no tiene futuro" y las obras están "avocadas a su paralización". Frente a ello, con un Ejecutivo del PP liderado por Rajoy, "se saldará definitivamente esa deuda con Cantabria".

En este sentido, Sáenz de Buruaga se ha "remitido a los hechos" y ha recordado que en el año 2002 se firmó el convenio y se concibió Valdecilla como "un proyecto de Estado". Además, según ha dicho, los senadores y diputados 'populares' han hecho una "defensa a ultranza" de este centro sanitario.

En cuanto a las cifras, la titular de Sanidad ha explicado que la "herencia" de 600 millones se debe a que el Plan Director del Hospital "se ha ido a 400 millones de euros" y a que el desfase de las obras "supera ya los 194" millones, pese a que antes de que finalizara la pasada legislatura, regionalistas y socialistas solo les "confesaron cien" millones de desfase.

De esos 194 millones, ha reiterado, los cántabros han "adelantado a costa de presupuestos sanitarios que han hecho resentir la calidad del sistema" unos 84 millones, cifra que "tenía que haber puesto el Gobierno nacional", ha reiterado.

"Y nos faltan 108 millones" ha avisado la consejera, antes de explicar que de esta última cuantía 58 corresponden a terminar las obras y unos 50 para equipamiento y puesta en marcha del hospital.

Ritmo agónico de las obras

En cuanto a las obras, Sáenz de Buruaga ha indicado que este año se ha adecuado el ritmo de las mismas a la financiación, que ha sido "absolutamente agónico", ya que quedaban "cuatro millones de euros".

"Si hubiéramos tenido 24 millones de euros, los hubiéramos gastado. Pero como no los hemos tenido, hemos ajustado el ritmo de las obras a los 4 millones de euros que tenemos", ha comentado, para indicar que el próximo año habrá que afrontar un compromiso plurianual de casi 41 millones.

"Está claro que en la situación actual, o hay un cambio de gobierno y nos echan una mano en Madrid para financiar parte de esos millones, o Cantabria no puede afrontar sola las obras del hospital", ha avisado para concluir.