La organización ecologista WWF España considera "inaceptable" que la Administración del Estado y la Junta de Andalucía "no se hagan cargo de terminar la actuaciones pendientes del Plan Doñana 2005 de regeneración de las marismas del Espacio Natural, un proyecto "necesario" para afrontar uno de los principales problemas del entorno como es la situación hidrológica del mismo.

En este sentido, la organización conservacionista subraya en un boletín, recogido por Europa Press, que para solucionar el problema de las extracciones de agua en Doñana, de manera "prioritaria", la Junta debe finalizar el proceso de reordenación del espacio agrario en la corona forestal Norte de Doñana "inmediatamente", trasladando las fincas agrícolas que están situadas en zonas de alto valor a otras menos sensibles ambientalmente, con mejor comunicación, recuperando los espacios liberados, creando corredores ecológicos, fijando un techo para los regadíos en Doñana, impidiendo nuevas ocupaciones, reubicando las captaciones de aguas, y asegurando un uso sostenible del acuífero, sin necesidad de traer agua superficial desde la cuenca hidrográfica del Guadiana y asegurando los caudales ecológicos que permitan la conservación de los Espacios Naturales de Doñana.

Además, considera "necesario" que se culmine la ejecución de las actuaciones pendientes del Plan Doñana 2005, al mismo tiempo que ve "inaceptable" que, estando el proyecto aún por finalizar, ni la Administración del Estado, ni la Junta de Andalucía se hagan cargo de terminar las actuaciones pendientes, pese a ser de interés general.

Asimismo, para WWF, debe ponerse en marcha un nuevo proyecto de restauración que debe afrontar cuestiones como las aguas subterráneas, "las grandes olvidadas de los anteriores proyectos"; y ampliar su ámbito de actuación territorial en las cuencas vertientes a Doñana.

En esta línea, indica que entre las zonas prioritarias por su gran interés para la conservación de la biodiversidad de Doñana están las zonas de la marisma norte, conocidas como Cochinato, los Garridos, Huerta Tejada y Veta de Alí; Cantaritas, la cabecera de los arroyos de la Rocina, Pilas o el Algarbe y la margen izquierda del Guadalquivir.

WWF se ha pronunciado de esta manera ante el problema de las extracciones ilegales en el Espacio Natural de Doñana, una de las principales amenazas para los espacios protegidos del parque, pues están desecando el acuífero. En este sentido, y recordando la relación de diversos estudios que apuntan en esta dirección, entre ellos el 'Informe de Caudales Ecológicos en la Marisma del Parque Nacional de Doñana y su ámbito de Influencia', elaborado por la propia organización, ha resaltado que "los cerca de 2.000 pozos ilegales de la comarca han provocado el descenso alarmante del acuífero y han reducido en un 90 por ciento su aporte de agua a las marismas".

La organización conservacionista, que ha denunciado esta situación ante las administraciones competentes y organismos como Unesco y Ramsar, ha alertado de las consecuencias de estos hechos, que han supuesto la desaparición de entre el 60 y el 80 por ciento de la vegetación que depende del agua y la disminución de las poblaciones emblemáticas más ligadas a este espacio acuático, como el avetoro común y la cerceta pardilla.

En este sentido, ha recordado que en boletines internos anteriores ya advertía de que la propuesta de caudales ecológicos para recuperar la integridad ecológica de Doñana debe ser la propia de su régimen natural de caudales, como está establecido en el marco legal y lo confirman los estudios hidrológicos y ecológicos realizados al efecto. "En términos cuantitativos supone aportar a la marisma del orden de 200 hectómetros cúbicos en años medios y 80 hectómetros cúbicos en años secos", ha señalado.