El consejero de Empleo, Manuel Recio, ha manifestado este viernes ante el Pleno del Parlamento que el PP-A no lleva a los tribunales sus acusaciones contra consejeros de la Junta en relación con las irregularidades en los expedientes de regulación de empleo (ERE) porque "no tiene ninguna prueba".

Recio ha hecho estas manifestaciones después de que el diputado del PP-A Antonio Sanz manifestara que hay al menos diez consejeros de la Junta, un presidente de la Junta y un expresidente que están manchados bajo la sospecha de "la corrupción, del fraude de los ERE y de los fondos de reptiles".

Manuel Recio ha querido dejar claro que el caso de las irregularidades en los ERE se encuentra bajo investigación judicial y que la Junta no va a entrar en el juego "de un juicio paralelo" del PP. "Creemos en la presunción de inocencia de todas las personas y ustedes creen en la presunción de culpabilidad de cualquier persona que sea socialista", ha dicho a los populares.

Asimismo, ha indicado que es una barbaridad que el presidente del PP-A, Javier Arenas, cada vez que tiene una oportunidad, diga que todo el dinero de la partida 31L, destinada a ayudas sociolaborales, ha sido fruto del "despilfarro". Ha dicho al PP-A que si cree que hay diez consejeros que están bajo sospecha, lo que tiene que hacer es ir al juzgado y denunciarles, y si no lo hace, "es porque no tienen ninguna prueba".

Por su parte, Antonio Sanz ha exigido que se asuman responsabilidades políticas en la Junta por este caso y ha preguntado "quién va a dimitir". Sanz ha señalado que los socialistas hacen "barbaridades" y que el PP tiene el deber de denunciarlas y de alertar a los andaluces.

Para Sanz, es "mentira" que la Junta haya denunciado nada, y ha apuntado que los socialistas "no son los denunciantes, sino que son los acusados". En su opinión, es muy grave tener toda la Consejería de Empleo bajo sospecha "de corrupción" y ha indicado que una cosa son las responsabilidades jurídicas y otra las políticas.