El PSOE-A defenderá una proposición no de Ley este jueves en el Pleno del Parlamento en la que se insta al Gobierno andaluz a defender a los empleados públicos para garantizar la calidad del conjunto de las prestaciones de servicios públicos propias del estado del bienestar, y a que contribuya a su prestigio y reconocimiento en el conjunto de la sociedad andaluza.

En la iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, el grupo socialista plantea que el Parlamento exprese su apoyo al Gobierno por las medidas adoptadas en el ámbito de la organización de la administración autonómica, que, en un contexto de racionalización del gasto público, han "garantizado el mantenimiento del empleo público y el reforzamiento de la gestión pública en la prestación de servicios a la ciudadanía, todo ello garantizando los derechos del conjunto de empleados públicos, así como preservando el ejercicio de las potestades administrativas por personal funcionario".

Según el grupo socialista, los empleados públicos constituyen el soporte básico para la prestación de los servicios públicos propios del estado del bienestar y son el factor básico e indispensable para que existan tales servicios, ya que sin médicos no existiría el sistema público de salud; sin profesores no existiría la educación pública, o sin personal de administración, no se podrían satisfacer prestaciones como las de atención a la dependencia.

Añade que ante la situación económica actual, en la que existe una amenaza real sobre nuestro modelo público de prestación de servicios fundamentales, determinados espacios ideológicos están cuestionando la necesidad del empleo público, como primer paso para cuestionar en su totalidad el sistema de prestación de servicios públicos.

Así, según añade el PSOE-A, desde determinados gobiernos autonómicos se están acometiendo medidas de reducción drástica del empleo público, que afecta a la calidad en la prestación de los servicios, que redunda negativamente en los ciudadanos y que suponen un ataque al principio de equidad y de igualdad de oportunidades.

En opinión de los socialistas, una reducción del empleo público también repercute de forma negativa en la economía, ya que disminuye el nivel de rentas de un elevado número de personas, repercute negativamente en el consumo e introduce incertidumbre en muchas economías familiares.

En este sentido, el grupo socialista entiende que se hace más necesario que nunca el mantenimiento del empleo público por su contribución a la cohesión social, y advierte de que el recorte de empleados públicos no garantiza crecimiento económico.

Asimismo, señala que aquellos planteamientos ideológicos que insisten en el desprestigio del empleo público, persiguen en última instancia "deteriorar los servicios públicos, declararlos insostenibles para, a continuación, abrir nichos de mercados para el sector privado".