La Fiscalía Militar de El Cairo ha ordenado este martes la detención preventiva de 28 personas acusadas de estar implicadas en los disturbios del domingo pasado entre los cristianos coptos y el Ejército. 

Según informó la agencia estatal de noticias egipcia Mena, los imputados, entre los que figuran cristianos y musulmanes, deberán permanecer 15 días detenidos para facilitar las investigaciones.

Los enfrentamientos entre militares y coptos -cristianos ortodoxos que son un 10% de los 80 millones de población de Egipto-  causaron al menos 25 muertos y 300 heridos.

El origen de los disturbios difiere según a quien se pregunte. Lo que está claro es que una manifestación de repulsa a la quema de un templo copto en Merinab, al sur del país, congregó este domingo a miles de coptos en El Cairo.

Al día siguiente, los incidentes se reprodujeron y unos 3.000 civiles se enfrentaron a las fuerzas del orden en el exterior del Hospital Copto de El Cairo. Varios vehículos de las fuerzas del orden fueron incendiados por los manifestantes, que se encontraban cerca de la catedral de Abbasiya, donde se celebró el funeral por los cristianos coptos.

La Fiscalía Militar investiga este caso porque está "dentro de las competencias de la justicia castrense por las agresiones que sufrieron sus efectivos".

En los disturbios fallecieron cuatro militares y los detenidos están acusados de perpetrar actos de sabotaje y destrucción de vehículos del Ejército. Según los coptos, fueron los leales al antiguo regimen de Hosni Mubarak quienes realizaron estos actos violentos para sabotear la primera manifestación.

Estos son los peores disturbios en Egipto desde las protestas que llevaron a la caída tras 30 años del también militar Mubarak.