Los grupos Popular y Mixto sumaron sus votos en el Pleno de las Cortes para aprobar una proposición no de ley en la que se insta a la Junta a dirigirse al Gobierno de España para que presente un informe completo de la evaluación y seguimiento del Plan Garoña aprobado en el Consejo de Ministros en noviembre de 2009.
La procuradora popular Cristina Ayala Santamaría defendió la propuesta al considerar que el Plan se pergeñó con la "suma de retales" de otras iniciativas, algunas puestas en marcha, algunas de las cuales se han caído como la conversión en autovía de la carretera N-I, que suponía casi el 70 por ciento de los 950 millones de euros que recogía el Plan.
Ayala Santamaría criticó la "caprichosa" decisión del cierre de la central nuclear y el anuncio por parte del Gobierno de un plan con cinco ejes de actuación y 29 medidas, de las que once ya estaban programadas, un 37 por ciento, lo que supone "el primer timo" de esta iniciativa, junto a la "desaparición" del Plan de la N-1, a lo que sumó otras medidas incumplidas como la Autopista Dos Mares o el Parador que no se va a construir porque, según el Gobierno, se ha paralizado temporalmente la puesta en marcha de nuevos.
Mientras tanto la población del entorno de Garoña ya ha empezado a descender, dijo la procuradora del PP, quien criticó la "incoherencia" del PSOE mostrada en los últimos años respecto a Garoña, en la que se ha tomado una decisión "política, caprichosa", sin atender a criterios técnicos.
Tras anunciar su cierre, Ayala incidió en que se anunció un plan que considera que es una "filfa por fascículos", ya que seis meses después se empezaron a caer inversiones, y además cree que "lisa y llanamente" lo que ha ocurrido es como en la fábula de los "galgos y podencos", que han pasado años discutiendo "y al final nada".
Por ello, acusó a los socialistas de haber ido a Burgos a "mentir" cuando se presentó el Plan Garoña porque, a su juicio, no se pueden comprometer medidas que a los seis meses son lo contrario y, lo único que sí se ha hecho, lo correspondiente a los créditos del Reindus, han bajado un 17 por ciento en la comarca y de media en España sólo un 9.
En cuanto a la enmienda de adición presentada por el PSOE, la procuradora popular criticó que ahora los socialistas pretendan que la Junta haga un informe de inversiones cuando la decisión "caprichosa" se ha tomado en el Gobierno central, la política de "yo invito y tú pagas de siempre".
Decisión "política"
Por su parte, el procurador socialista David Jurado Pajares defendió las medidas puesta en marcha por el Gobierno central tras lo que considera una decisión "política" que figuraba en el programa electoral y aludió a algunos de los resultados ya obtenidos como el plan de reindustrialización, que cuenta con 83 proyectos que han generado 216 empleos en dos de los cuatro años de duración del mismo.
Además, frente a las críticas por la posible emigración de los habitantes de la zona, el procurador socialista aclaró que desde 1971, cuando se puso en marcha la central, el Valle de Tobalina ha perdido el 40 por ciento de la población y recordó que cuando se cerró la central de Zorita, decisión que se tomó cuando gobernaba José María Aznar, el PP pidió un plan alternativo que no hubo.
Jurado Pajares censuró que la Junta se pliegue a los intereses del "lobby nuclear" y no el de los trabajadores, porque en ese caso habría impedido que empresas como LM, "con el doble de trabajadores" que la central, se fuera a otra comunidad y dejara Ponferrada (León).
En cualquier caso, incidió en que el Gobierno no tiene "nada que ocultar" y es "transparente" pero considera que la Junta también tiene competencias para generar alternativas, motivo por el que los socialistas presentaron la enmienda de adición.
Quien sí apoyo la propuesta popular fue el Grupo Mixto, cuyo portavoz, José María González, alabó la decisión de cerrar la central, pero que a la vez cree que el Plan es necesario y considera que el Gobierno tiene que explicar cómo está su desarrollo.
Sin embargo, el coordinador autonómico de Izquierda Unida añadió que ya antes de la decisión del cierre de Garoña, que "ya debería estar cerrada", la zona ha perdido muchos puestos de trabajo y cuando se cerró la papelera de Miranda de Ebro "nadie dijo nada".
Además, aseguró que su Grupo apoyará "permanentemente" el cierre de Garoña y el cumplimiento del Plan para que zonas como Las Merindades dejen de caer "en picado" como ocurre en la actualidad.
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