La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, ha argumentado este lunes que las competencias de la Xunta en las cajas afectan a los órganos de gobierno de las mismas y el director general y los altos ejecutivos "no lo son". Así lo ha dicho durante su comparecencia a petición propia, en la que ha reiterado que, si las indemnizaciones percibidas por los exdirectivos de Novacaixagalicia fuesen competencia del Gobierno gallego, ese "sería un tema ya resuelto".

En cambio, ha afirmado que fue el consejo de administración de la entidad el que las autorizó y el Banco de España el que "falló" en la supervisión. El regulador, ha dicho la titular de Facenda, conocía esas indemnizaciones y, de hecho, obligó a la caja a provisionarlas antes de tener que hacerlas efectivas.

No obstante, ha añadido, no obligó a la entidad a ajustarse a las normativas europeas que recomiendan limitar estas liquidaciones, por lo general, hasta un máximo de dos años y basadas en las retribuciones fijas, no las variables. Tampoco el consejo de administración, ha dicho, "se puede sustraer a sus responsabilidades" en esta materia.

Asimismo, ha respondido a las acusaciones de los grupos de la oposición sobre el papel del representante de la Xunta en la comisión de control de Novacaixagalicia, que este órgano "vela por la legalidad" de los acuerdos de la caja, pero "no toma decisiones ni opina sobre la oportunidad".

Competencias de la xunta

En respuesta, tanto el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, como la representante del PSdeG en el debate, María José Caride, han citado párrafos textuales de normas sobre las competencias de la comunidad y de la comisión de control, que según el diputado nacionalista puede solicitar la "revocación" de acuerdos del consejo de administración.

Caride, por su parte, ha recordado que el presentante de la Xunta en la comisión de control puede pedir informes y "los antecedentes necesarios" sobre los asuntos a tratar en las reuniones. "¿Tiene usted alguna competencia o es una incompetente?", le ha espetado a la conselleira, que ha insistido en que la competencia es del Banco de España y ha preguntado por qué no revisó el Gobierno gallego en 2006 el contrato de alta dirección del recién nombrado director xeral de Caixanova, José Luis Pego.

La socialista ha considerado que las "excusas" de la Xunta "ocultan la connivencia de Feijóo y los responsables de las cajas". El portavoz del BNG, por su parte, ha considerado que las indemnizaciones percibidas los directivos que salieron de la caja es "el salario de la traición", recibido por permitir al Banco de España "vender a precio de saldo".

El portavoz del PPdeG, Pedro Puy, ha censurado que el bipartito no nombró al representante de la Xunta "en el momento en el que se firmaban los contratos" de altar dirección que ahora se critican y ha apuntado que el último de ellos, el de Javier García de Paredes, no llegó a pasar por la comisión de control por el momento.