La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha incidido este lunes en el reto compartido del Gobierno y la sociedad de proteger el patrimonio de las ciudades sin convertirlas en "museos intocables" y ha subrayado la necesidad de que aquellos que gestionan lo público encuentren el equilibrio necesario para hacer de estos territorios un espacio "vivo" y respetuoso con el legado patrimonial.

"La ineludible dialéctica entre mantener una ciudad viva, moderna y en desarrollo, por una parte, y conservar su patrimonio, por otra, no puede llegar a ser nunca una contradicción", ha expresado la ministra durante la inauguración en El Real Sitio de San Ildefonso (Segovia) del Encuentro de responsables en la gestión de Bienes Patrimonio Mundial de la Unesco, que ha sido inaugurado por los Príncipes de Asturias.

González-Sinde ha comenzado su intervención recordando las palabras de la directora general de la Unesco, Irina Borkova, quien apuntó este año en París que "en un mundo de cambios el patrimonio mundial es un recuerdo de todo lo que une a la Humanidad".

Al hilo de ello, ha expresado que en estos "tiempos inciertos" el legado universal "une más allá de las fronteras y de las culturas" y deja ver "la pequeñez de algunas de las ambiciones locales" y de los comportamientos políticos que "anteponen el provecho económico inmediato a la protección de lo más valioso que hay".

La ministra ha incidido en la voluntad de España de convertirse en potencia mundial del patrimonio, sin separar éste de los ciudadanos, ya que supone una riqueza diversa que hace al Planeta más "hermoso y habitable". "No queremos torres de marfil ni jaulas de oro", ha apostillado, al tiempo que ha asegurado que el legado patrimonial "pertenece al mundo y su soberanía es compartida por todos".

"La Alhambra, el parque de Garajonay, la Lonja de la Seda, la cuenca de Atapuerca, el Puente Colgante de Vizcaya o la Sierra de Tramontana no pertenecen ya a Granada, a La Gomera, a Valencia, a Burgos, a Getxo o a Mallorca, sino que son propiedad de la humanidad. Cualquier decisión que les afecte debe tener la conformidad de todos", ha indicado.

La titular de Cultura ha recordado por otra parte que la gestión del patrimonio cultural representa en España el 1,2 por ciento del Producto Interior Bruto y que ello es la piedra sobre la que se edifican otras muchas actividades económicas que tienen que ver con el turismo, la regeneración de zonas deprimidas y la mejora del medio ambiente. "El patrimonio es riqueza, empleo y futuro. Por eso debe ser una de nuestras grandes prioridades", ha agregado.