Expertos apuntan a un "proceso de institucionalización" de los servicios municipales de cultura en peligro por la crisis

La posible desaparición de la obra social de las cajas hace "correr serio peligro" la financiación de estos departamentos locales
Ramón Villares (CCG) Presenta El Informe Sobre Los Departamentos De Cultura
Ramón Villares (CCG) Presenta El Informe Sobre Los Departamentos De Cultura
EUROPA PRESS
Ramón Villares (CCG) Presenta El Informe Sobre Los Departamentos De Cultura

Los ayuntamientos gallegos de menos de 50.000 habitantes están llevando a cabo un intenso "proceso de institucionalización" de sus servicios de cultura que, sin embargo, puede peligrar a causa de la crisis, con el recorte de fondos y la disminución de aportaciones de diputaciones y cajas.

Así lo evidencia el II Mapa Cultural de Galicia 'La situación sociocultural de los ayuntamientos gallegos de menos de 50.000 habitantes', un informe que ha sido presentado este lunes en el Consello da Cultura Galega.

En concreto, tal y como ha señalado el profesor Xesús Lage Picos, uno de sus autores, el informe evidencia un "proceso de institucionalización incipiente" de los servicios culturales municipales con respecto a los datos de principios de los 90, lo que constata que "los servicios culturales son los últimos que se incorporan al sistema de bienestar".

En este sentido, según los datos de 2007-2008, un total de 60 de los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes que se encuestaron disponían de un departamento específico de cultura —casi el 20 por ciento—, lo que "triplica" la situación de los 90.

Asimismo, el número de personas adscritas a estas áreas ascendía a 224 personas, la mitad en municipios de la provincia de A Coruña. En el conjunto de los ayuntamientos, el 60 por ciento contaba únicamente con una o dos personas adscritas a este tipo de departamentos.

Tipos de contrato

En cuanto a la modalidad de contrato, en los ayuntamientos con departamento propio el 51 por ciento eran indefinidos, lo que supone que su temporalidad estaba casi 15 puntos porcentuales por encima de la media de los asalariados gallegos en el último cuatrimestre de 2008. En contraposición, en los ayuntamientos que no contaban con departamento específico de cultura, el nivel de temporalidad era más alto.

Esta circunstancia, según ha señalado el profesor Lage Picos, hace pensar en un progresivo empeoramiento de las condiciones desde 2008, motivado por la crisis que se agravó en los sucesivos años. "Mucho del personal con el que contaban los ayuntamientos hace dos años es probable que ahora no cuenten con el", ha sentenciado el experto, que ha destacado el "freno" e "involución" que ha supuesto la crisis al proceso de "profesionalización" de estos servicios.

En cuanto a los presupuestos con los que cuentan estas unidades de gestión cultural, Lage Picos ha estimado que los ayuntamientos gallegos de menos de 50.000 habitantes destinan una media de entre el 3,5 y el 6 por ciento de sus presupuestos específicamente a cultura

Por ello, ha reconocido el "notable esfuerzo" de las entidades locales en financiar una programación cultural estable, sobre todo teniendo en cuenta que los ayuntamientos que más invierten con respecto a sus presupuestos son, además de los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, los que tienen entre 5.000 y 10.000 habitantes.

Cajas y diputaciones

En el año 2007 la mitad de los ayuntamientos gallegos de menos de 50.000 habitantes firmaron algún convenio de colaboración en materia cultural, aunque la cifra se eleva al 87,5 por ciento de los municipios entre 10.000 y 19.999 habitantes. Por provincias, fueron los coruñeses —el 76,6 por ciento— los que firmaron más acuerdos de este tipo.

Los 138 ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes que se acogieron a convenios durante ese año suscribieron 525 acuerdos de este tipo, el 25,1 por ciento con diputaciones provinciales, el 21,5 por ciento con la Consellería de Cultura, y el 13,3 por ciento con cajas de ahorro y otras entidades financieras.

Ante este panorama, Lage Picos ha señalado que la posible desaparición de la obra social de las cajas gallegas tras su conversión en NCG Banco hace "correr serio peligro" la financiación de los departamentos culturales de los ayuntamientos gallegos de menor tamaño al tiempo que ha recordado que las diputaciones —cuyo papel está siendo cuestionado— son "vías de financiación fundamentales" para este ámbito.

Consecuentemente, y en relación a la inversión en este campo a causa de la crisis, Lage Picos ha animado a los gestores a ver el gasto en cultura como "una inversión" en "mecanismos de diversificación" y a analizar otras opciones de gestión.

En particular, ha apuntado que, en la confección de este estudio, únicamente se detectó en Galicia un acuerdo entre ayuntamientos para la gestión compartida de la cultura a través de un técnico consorciado entre tres pequeños municipios.

Para el profesor, esta técnica sería muy adecuada para la gestión de las actividades culturales de municipios de menos de 5.000 habitantes, pertenecientes al rural, con poco presupuesto y población muy envejecida.

Entidades socioculturales

Un papel importante en la dinamización cultural de estos ayuntamientos lo juegan las entidades socioculturales que, en los años 2007-2008, sumaban casi 5.000 en los municipios de menos de 50.000 habitantes, lo que supone casi 18 entidades por ayuntamiento.

Los cinco tipos más frecuentes eran las asociaciones culturales o centros socio-recreativos —24,2 por ciento—, las asociaciones de vecinos —el 16,3 por ciento— las agrupaciones musicales y corales —el 10,4 por ciento— y las asociaciones de mujeres —el 8,7 por ciento—.

En cuanto al equipamiento, las infraestructuras municipales —1.871— triplican las de titularidad privada —580— y sobrepasan las de titularidad de otras administraciones —93—. Los dos tipos de infraestructura más comunes eran las bibliotecas —392— y los centros socioculturales —606—.

Ante esta dotación de equipamiento, el 56,8 por ciento de los ayuntamientos gallegos de menos de 50.000 habitantes aseguraron no tener previsto construir nuevas infraestructuras culturales.

Punto de inflexión "negativo"

Por su parte, el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Carlos Fernández, ha alertado de que la crisis —que afectó en mayor medida a los ayuntamientos después de este estudio— ha constituido un "punto de inflexión negativo" para los departamentos de cultura.

Por ello, ha manifestado su "temor" a que los recortes "ajenos y propios" hagan que la evolución de los departamentos de cultura de los municipios "vayan decayendo en los próximos años".

Sin embargo, Carlos Fernández ha reconocido que en los últimos años se ha dado un "importante avance" en este ámbito y ha reconocido el "esfuerzo" y la "apuesta" de muchos pequeños ayuntamientos en el campo de la cultura. Aunque ha admitido "oportunismos ideológicos" en este ámbito, Fernández ha defendido el uso de los equipamientos existentes y ha destacado el papel del asociacionismo sobre todo el ayuntamientos rurales.

Finalmente, el presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, ha evidenciado el papel de la cultura como "elemento de cohesión social de una población" y ha apostado por que el CCG sirva para "dar instrumentos" para "poder planificar mejora las políticas culturales en el futuro".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento