La policía de Burgos detiene en Logroño a tres miembros de una red de robo de camiones

Tres individuos vinculados a una red especializada en el robo de camiones han sido detenidos en Logroño por policías de la Comisaría de Burgos, lo que ha permitido recuperar dos vehículos industriales, según informaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Los Detenidos Estaban Vinculados A Una Red De Robo De Camiones
Los Detenidos Estaban Vinculados A Una Red De Robo De Camiones
SUB. GOBIERNO
Los Detenidos Estaban Vinculados A Una Red De Robo De Camiones

Los hechos se remontan al pasado martes, día 4 de octubre, cuando un ciudadano de Barcelona denunció en la Comisaría de la Policía Nacional, en la capital burgalesa, que le habían robado dos vehículos industriales cuando iba a vendérselos a unos supuestos empresarios de Burgos.

La víctima, que trabaja como autónomo del sector de la construcción en Cataluña, ante la caída del negocio y con el fin de afrontar las deudas contraídas, había puesto a la venta la totalidad de su negocio, lo que incluía su nombre comercial, su cartera de clientes, los vehículos de su flota de trabajo y las tarjetas de transporte.

El anuncio de venta se publicó en septiembre en diferentes portales de Internet especializados en este tipo de transacciones. Un mes después del anuncio contactaron con el empresario catalán unas personas que se hicieron pasar por constructores con intereses en Burgos, ciudad donde aseguraban estar realizando en esos momentos diversos trabajos.

Un "chófer profesional" como guía

Con esa excusa, y a fin de poder examinar los vehículos y el resto de documentación de la empresa en oferta, solicitaron al vendedor que se desplazase hasta Burgos. Para facilitar la tarea incluso llegaron a enviar a un "chófer" profesional que condujese uno de los camiones desde la provincia de Barcelona hasta Burgos, acompañando al vendedor, que vendría en el otro vehículo.

De esta forma, a principios de semana pasada, se estableció en el aparcamiento de un centro comercial de la ciudad la cita en la que los interesados compradores observaron personalmente la mercancía y cerraron el precio de los vehículos que presuntamente iban a adquirir. Tras acordar el trato, los compradores aseguraron que las obras que estaban llevando a cabo en Burgos se rematarían al día siguiente, con lo que el dinero que a ellos les abonarían por las mismas serviría para materializar la compra en metálico y, además, realizar los correspondientes trámites de transferencia de los vehículos en la Dirección General de Tráfico.

Con el fin de facilitar la espera hasta el día siguiente, los compradores le habían reservado y pagado al vendedor una habitación en un hotel de la capital. Mientras transportaban en su propio coche al vendedor, y durante los trámites de recepción en el hotel, uno de los compradores se apoderó del equipaje, las llaves y la documentación de los vehículos de la víctima.

Una vez terminadas las despedidas, los supuestos compradores no perdieron el tiempo y, una hora después, ya estaba colgado en Internet un anuncio con la fotografía del camión y su venta a un precio sustantivamente por debajo del real.

Por suerte para el vendedor catalán, un comprador interesado en los camiones, desde Canarias, relacionó el primer anuncio (verdadero) con el segundo fraudulento, y envió un correo electrónico al empresario de Barcelona interesándose por una compra a tan bajo precio.

El barcelonés contestó al correo manifestado que el segundo anuncio no lo había puesto él y, en ese momento, se dio cuenta de que no tenía en su poder las llaves y la documentación de los vehículos. Cuando intuyó lo que pasaba, se desplazó al Centro Comercial, de donde habían desaparecido sus camiones.

Una vez recibida la denuncia, los policías de la Comisaría de Burgos, teniendo en cuenta que la rapidez es esencial en la investigación de este tipo de delitos, consiguieron identificar al empresario canario que horas antes había pretendido comprar los vehículos.

Igualmente descubrieron en un foro especializado que otro empresario de Madrid también estaba intentando comprar los camiones. Tras contactar con ambos consiguieron que enviaran un correo a los delincuentes asegurándoles que tenían un cliente, residente en Burgos, que estaría interesado en la adquisición de uno de los camiones.

Un policía,

Supuesto cliente

Los ladrones se pusieron en contacto con ese "cliente" de Burgos, que no era otro que un policía, a través de una cuenta de correo y, después de dos días de negociaciones y varias citas fallidas debido a las medidas de seguridad que tomaban los delincuentes, concertaron la venta en Logroño.

Cuando los ladrones aparecieron con el camión en la ciudad riojana, precedidos por otro vehículo que hacía de lanzadera de seguridad, fueron abordados por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que detuvieron a los tres implicados en los hechos, todos ellos con múltiples antecedentes por hechos similares. El cabecilla del grupo tenía órdenes de ingreso en prisión por estar huido de la Justicia.

En la operación policial se pudo recuperar en Logroño uno de los camiones sustraídos, valorado en 220.000 euros. El segundo vehículo se incautó horas más tarde, con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía de Ávila, donde ya había sido vendido a un particular.

Se ha desarticulado de esta forma a un grupo de delincuentes altamente especializado que se aprovechaba de Internet para contactar en foros especializados con potenciales vendedores. De forma inmediata a la sustracción, ya colocaban en foros de venta la mercancía a bajo precio, empleando siempre las nuevas tecnologías para sus comunicaciones, aunque el objeto del robo fuesen camiones de gran tonelaje.

Los tres detenidos, en unión de las diligencias instruidas, han pasado a disposición del Juzgado de guardia de Logroño.

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