La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) ha solicitado extender la tarjeta ciudadana a los autobuses rurales y lamenta que no se hayan implantado pese a que se implantó en abril de 2010.

Tras conocer que la tarjeta ciudadana podrá recargarse en parquímetros a partir de este lunes, el secretario de la asociación de vecinos de Movera-Dos ríos, Emilio de Arriba, ha recordado que el contrato que él mismo firmó cuando se inscribió indica que la tarjeta sirve para los autobuses periféricos.

Otro problema añadido es que el dinero que se carga en la tarjeta ya no se puede recuperar, cosa que sí que ocurre con la tarjeta bus, que siempre que se pueda leer la banda magnética se puede recuperar el dinero en efectivo en la oficina central del Centro Comercial Caracol. Además, si no se usa, el dinero de la tarjeta ciudadana "caduca" a los 24 meses.

Emilio de Arriba ha señalado que, al parecer, las máquinas ya están puestas a punto y sólo falta actualizar el software para que funcione también con esta nueva tarjeta. "Alegan que hay problemas para actualizar el software, pero es curioso que no los haya para adaptar la recarga en los parquímetros. Al final, somos los usuarios los que pagamos el pato, y los conductores de los buses los que sufren los enfados de la gente".