Los hábitos de la ciudad han cambiado y un servicio que  hace 20 años quedó en desuso ahora vuelve a ser necesario.

Para acabar con la práctica de orinar en la calle, Ciutat Vella reabrió ayer los lavabos públicos de las plazas del Teatre y els Àngels.

Los urinarios tienen 30 cabinas, 26 en el lavabo de la Plaça del Teatre, y están vigilados las 24 horas por un portero, conectado con la Urbana, y tienen videovigilancia.

Fomentan igualdad

Los lavabos de la Plaça del Teatre, debajo el monumento a Serafí Pitarra, tiene cambiadores para los bebés, tanto en la zona de mujeres como en la de hombres.

Hay  también dos urinarios para personas con movilidad reducida. Estos lavabos se suman a las tres cabinas de las plazas Folch i Torres, Sant Agustí y George Orwell.

Homenaje con pitorreo

Ciutat Vella celebró ayer el centenario del monumento al dramaturgo Frederic Soler, conocido con el pseudónimo de Serafí Pitarra.

Un homenaje de tinte cómico, ya que el distrito adelantó siete meses la conmemoración para hacerla coincidir con la apertura de los urinarios debajo de la Plaça del Teatre.

Esta coincidencia, digna de un argumento para un sainete, probablemente habría hecho reír a Pitarra, autor de sátiras como La botifarra de la llibertat, donde ridiculizaba el fervor patriótico.

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