En 2003 Budapest se convirtió en uno de los grupos revelación de la escena underground. Su álbum de debut, Too Blind to Hear, supuso una bocanada de aire fresco para la escena indie británica, gracias a sus contagiosos y melancólicos estribillos.El final de la grabación del disco vino acompañado de una noticia trágica: la del suicidio de Mark Walworth, guitarrista y gran amigo del carismático líder del grupo, John Garrison.
La banda logró reestructurarse. Y a finales del año pasado publicó Head Towards The Dawn, su segundo disco, en el que de nuevo ofrecen melodías de esas que se instalan en la memoria.
* Sala Razzmatazz. Almogàvers, 122. A las 21.00 horas. Precio: De 18 a 20 euros.
Una banda joven y renovada
Tan sólo seis años de existencia y de sus cinco miembros originales únicamente perduran dos, Chris Pemberton (teclado y voces) y John Garrison (guitarra, voz y compositor de la totalidad de los temas).
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