Aplazan en Salt el desahucio de una familia que no pagaba la hipoteca desde hace año y medio

  • Han acudido 20 miembros de la Plataforma de afectados por la hipoteca.
  • Trabajaba en la construcción, pero se quedó sin trabajo hace dos años.
  • Tienen tres hijos menores de 11 y 6 años y un bebé de seis meses.
  • Los servicios sociales han hecho un informe que desaconsejaba el desahucio.
Meziane Sefioune bajó a la calle cuando se enteró del aplazamiento.
Meziane Sefioune bajó a la calle cuando se enteró del aplazamiento.
Marina López / ACN
Meziane Sefioune bajó a la calle cuando se enteró del aplazamiento.

La familia de Meziane Sefioune podrá dormir esta noche a casa. Este padre de familia de 34 años que vive con su mujer Yaima y sus tres hijos menores de edad en un piso que compraron en 2004 en Salt (Girona) tenía notificado el desahucio para las 10.00 horas de este viernes pero, finalmente, el juzgado de primera instancia número 2 de Girona, que se encarga del caso, lo ha aplazado un mes.

Una veintena de miembros de la Plataforma de afectados por la hipoteca (PAH) se han concentrado en las puertas del piso donde vive esta familia con carteles donde se podía leer Stop desahucios para evitar que hicieran efectivo el desahucio. Según su portavoz, Marta Afuera, el motivo del aplazamiento es que los servicios sociales han emitido un informe que han hecho llegar al titular del juzgado que desaconseja ejecutar el desahucio porque la familia tiene tres hijos menores de edad y no saben adónde ir si los echan fuera de casa. Pese a este aplazamiento, el margen para encontrar una salida a la situación es de sólo un mes.

Durante cinco años, mientras el padre tenía trabajo, pagaron cada mes la hipoteca que habían firmado con un banco. Los problemas empezaron cuando Sefioune, que trabajaba al sector de la construcción, se quedó sin trabajo. Durante unos seis meses pudo continuar pagando la hipoteca pero ahora hace aproximadamente un año y medio que no puede hacer frente al pago.

"Yo no sé qué haremos", ha explicado Sefioune que ha detallado que llegó al país hace 11 años y que en 2004 decidió, junto con su familia, comprar un piso. Para poder adquirirlo, firmó una hipoteca por valor de 78.000 euros. Al principio podía hacer frente "sin problemas" a las cuotas de entre 350 y 500 euros mensuales (dependiente del Euribor) y estuvo unos cinco años pagando cada mes. El problema es que hace unos dos años se quedó sin trabajo. Entonces, pudo continuar pagando medio año más pero después dejó de pagar la hipoteca.

"Tengo familia y muchos gastos, no podía pagar", ha explicado desde el piso Sefioune. En total, acumula la deuda de un año y medio de impago. Sefioune ha explicado que tiene algún amigo que lo podría acoger unos días, pero no más de un mes, y que después no sabe qué harán él, su mujer y sus hijos de 11 y 6 años y el bebè de seis meses.

Afuera ha explicado que la intención de la PAH es hacer saber a la sociedad que hay estos desahucios y que, además, los antiguos propietarios se quedan con una deuda de por vida porque habrán de continuar pagando la hipoteca pese a no mantener la propiedad. "Es un abuso, y el único nombre que tiene es usura", ha criticado Afuera, que expone que uno de los objetivos de la plataforma es forzar un cambio legislativo que establezca que el embargo de la propiedad salda la deuda contraída. Además, Afuera ha pedido a los servicios sociales municipales que tengan en cuenta que pueden emitir estos informes y retrasar los desahucios.

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