La empresa Rumbo 5-Cero, que gestiona la propiedad de las dos terceras partes de las balsas de estériles de Minas de Riotinto, ha trasladado este jueves al Juzgado de Primera Instancia número 1 de Valverde del Camino (Huelva) su preocupación por el peligro que representaría para la seguridad de las presas la ejecución de los trabajos que pretende acometer Emed Tartessus.

La empresa minera remitió un burofax a Rumbo 5-cero, según informa la propia Rumbo 5-cero, anunciándo su intención de penetrar este jueves en su propiedad para llevar a cabo una serie de "medidas correctoras" en las balsas, en base a un informe técnico realizado por la empresa de servicios de Eptisa. En el burofax "no se informaba ni del contenido del proyecto ni de cuáles son las obras a ejecutar, aunque al parecer se trata de obras de recrecimiento de los muros de las presas para aumentar la capacidad de almacenamiento de residuos de las balsas".

Este anuncio se produce días después de que un auto administrativo que Rumbo 5-cero califica como "temerario" paralizara los trabajos que su personal realizaba por encargo de MRT, titular de los derechos mineros, para corregir la pendiente de la presa y la consecuente reducción de su capacidad de almacenamiento del agua de lluvia. Según el escrito elevado posteriormente al juzgado por técnicos de MRT, esta falta de capacidad conduce a la eliminación de las playas de seguridad, a la fluidización de los muros y a su posible derrumbe.

Cabe destacar que los trabajos realizados por Rumbo 5-cero fueron inspeccionados el pasado viernes por la Consejería de Medio Ambiente, "que fue informada con todo detalle de la situación de las presas y pudo comprobar las filtraciones que, aun en pleno verano, se siguen produciendo como consecuencia de lo que consideran 'negligencia de Emed' en la gestión del agua en la presa".

Ante esta situación, y siguiendo las instrucciones de MRT y de su dirección facultativa, Rumbo 5-cero ha informado al Juzgado de Primera Instancia de Valverde que se opondrá "a la entrada del personal de Emed en su propiedad", dado que no tienen previsto realizar tareas de mantenimiento sino "de construcción de obra nueva que puede afectar seriamente a la estabilidad de los muros, dada la situación de saturación de los mismos".

En el escrito elevado al Juzgado de Primera Instancia, Rumbo 5-cero recuerda que el decreto de la Consejería de la Presidencia de la Junta que regula el régimen de autorización y control de los depósitos procedentes de actividades mineras establece, de manera inequívoca, que "el propietario o el titular de la explotación del depósito -en este caso Rumbo 5-cero y MRT, respectivamente- será responsable de adoptar las medidas necesarias a fin de asegurar que no se produzcan daños al medio ambiente, a las personas y a sus bienes, y garantizar que el depósito, desde la fase de construcción hasta su abandono y clausura, esté dirigido por técnico competente".

De ahí que la empresa advierta, una vez más, del riesgo de que se produzcan "nuevos vertidos al cauce público" y decline cualquier tipo de responsabilidad si se produjeren daños al medio ambiente, a las cosas y a las personas, reservándose las acciones pertinentes en defensa de sus derechos y de su propiedad.

Finalmente, la empresa manifiesta ante el juzgado su temor de que, a pesar de la falta de autorización, Emed Tartessus intente penetrar por la fuerza en la propiedad de Rumbo 5-cero y ruega al juez y a las fuerzas del orden que "no se dejen influenciar por la alarma creada injustificadamente por quienes, paradójicamente, son responsables de los mayores vertidos tóxicos a cauce público de la historia de la comarca minera".