El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) explora las relaciones entre la realidad y la ficción a través de las obras de 43 artistas contemporáneos de todos los continentes que reflejan el cambio de una época marcada por "la muerte del surrealismo" y la llegada de la revolución telemática. Tanta es la influencia de internet, photoshop o la televisión en la percepción humana, que se presenta entonces una "realidad que cuesta creer".

De este modo, la muestra 'Surreal versus Surrealismo en el arte contemporáneo', patrocinada por Heineken, contempla "situaciones verídicas que, por el contrario, son percibidas como fruto de la fantasía" dentro de 46 pinturas, esculturas, fotografías, vídeos e instalaciones que estarán en el IVAM hasta el próximo 8 de enero de 2012.

Entre los artistas, destacan conocidos nombres del panorama artístico internacional como Maurizio Cattelan, Dionisio Gonzalez, Michael Joo, Anish Kapoor, Rudi Mantofani, Shi Yong, Cindy Sherman, Kiki Smith y Erwin Wurm, Matthew Barney, Ross Bleckner, John Bock, Monica Bonvicini, Francesco Clemente, Roberto Cuoghi, Hans Op de Beeck, Nathalie Djurberg,o Francesco Gennari.

Cada uno con una obra que "tiene su propia historia" y "recorrido individual" lejos de esos '-ismos' o movimientos comunes pero todos ellos "reflejo del arte contemporáneo", ha subrayado el comisario muestra Gianni Mercurio, durante la presentación de la muestra junto a su homólogo, Demetrio Paparoni, la directora gerente del museo, Consuelo Císcar y el director de relaciones institucionales de Heineken España, Carlos Mataix.

"Hoy a veces vivimos vidas como si fueran una ficción y una historia televisiva a veces es más importante que la vida vacía que tenemos todos los días", es de esta "confusión entre realidad y ficción que hay en nuestras vidas" de la que hablan los creadores de esta muestra, ha explicado.

En este sentido, el comisario ha remarcado que "mientras el Surrealismo —influenciado por las teorías del psicoanálisis de Sigmund Freud— fue el espejo de la perturbaciones del inconsciente del individuo que se proyectan en la realidad en forma de obra de arte, el Surreal es el espejo de lo real que se proyecta en el insconciente del individuo, creando perturbaciones".

Así, a pesar de que los artistas de lo surreal no pueden esconder "profundas raíces" en el Surrealismo, el planteamiento es radicalmente opuesto, ya que "no transmiten el interior sino que hacen referencia siempre a la realidad", eso sí, una realidad tan "bombardeada" y "manipulada" por el mundo de la imagen y la publicidad que "cuesta creer" que sea cierta.

En la misma línea, el también comisario Paparoni ha señalado este cambio a partir de los 80. Desde entonces, "el artista ya no puede ser representante de sí mismo, sino de todos" y "el arte debe responder a las demandas sociales". En lo Surreal, el "trabajo intelectual debe basarse en el principio de responsabilidad" y ofrecer "elementos de comprensión de cómo está cambiando la sociedad".

En este contexto, "no podemos ocuparnos del arte sin ocuparnos de la geopolítica", ha apuntado Paparoni. Se observa un cambio "radidal": ya no se parte del mundo onírico de los sueños sino que el artista bebe de una fuerte racionalidad para estudiar los fenómenos y expresar "cómo cambia la sociedad y, además, qué tiene que hacer para cambiar", ha sentenciado.