La Diputación de Valladolid ha instalado en la localidad vallisoletana de Villabrágima un primer depósito de agua de 5.000 litros y en los próximos días llevará otro con el fin de facilitar el acceso a agua potable a la población después de que el Ayuntamiento recomendara a la población no beber del grifo ante los elevados niveles de sulfatos detectados.

Así, según informaron a Europa Press fuentes de la Institución provincial, el primer depósito se ha instalado en la calle El Palacio, donde se encuentran las 'cocheras' del Ayuntamiento, mientras que el segundo aljibe en el barrio de las Casas Nuevas, en la salida de la carretera de Castromonte.

De esta forma se pretende facilitar el abastecimiento a la población que lo desee y siga la recomendación del Consistorio de la localidad de no beber agua del grifo, según se ha comunicado en un bando municipal distribuido el pasado viernes, 30 de septiembre.

El agua contiene niveles de sulfatos "10 o 15 por ciento" mayores a los recomendados (de mil partes por millón), lo que ha obligado al Ayuntamiento a hacer esta recomendación, algo que el alcalde, Víctor José Arce, atribuyó a las características del terreno, aunque nunca antes se había tenido que advertir a la población.

Arce considera que aunque se diga que los niveles son dañinos, habría que beber mucha cantidad de agua para que pudiera afectar a la salud y, personalmente, confiesa que hace una vida normal porque, además, añadió que los sulfatos es lo menos peligroso si se compara con los nitratos o el arsénico. Sin embargo, espera que la climatología y futuras lluvias pudieran revertir la situación.