El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) inaugura la exposición 'Blasco Ibáñez: 1867-1928', en la que se rinde tributo a la "dimensión épica" del escritor valenciano a través de unas 700 piezas —alrededor de 300 documentos y 400 ampliaciones fotográficas—, muchas de ellas inéditas. Las mil caras del autor de 'Cañas y Barro', como novelista, triunfador en Hollywood, agitador político y periodista, quedan reflejadas en esta muestra, que pretende desprender al personaje de "cierto folclore berlanguiano" que le rodea.

Así lo ha asegurado el director del MuVIM y comisario de la muestra, Javier Varela, que ha presentado el proyecto acompañado por la delegada del área de Cultura de la Diputación de Valencia, María Jesús Puchalt, y la directora de la Casa Museo Blasco Ibáñez, Rosa María Rodríguez Magda.

El grueso de la exposición, que patrocina la Fundación Bancaja, lo integran los documentos pertenecientes al legado que ahora hace un año cedió al MuVIM la nieta de Blasco, Gloria Llorca Blasco-Ibáñez. Junto a estos fondos, se pueden contemplar otros prestados por la Casa Museo del escritor, el Archivo Histórico de la Comunitat, la Filmoteca Valencia, el IVAM, el Instituto de Historia y Cultura Militar de Madrid y colecciones privadas.

La muestra, por tanto, invita a realizar un recorrido revelador por la biografía de Blasco Ibáñez gracias a cuadernos de viaje y cartas personales que se exhiben por primera vez al público y que dibujan una personalidad que fue, en cierta manera, "inventor del paisaje y de la identidad valenciana en un sentido general, caracterizada por una doble lealtad a Valencia y a España", ha opinado el director del museo.

Dentro de este material inédito hay información de "gran valor" para los estudiosos y editores de la obra del valenciano, como las series epistolares ordenadas cronológicamente que el autor intercambió con su mujer y su cuñado, así como abundantes datos sobre los contratos y condiciones económicas en las que trabajaban los escritores de la época, algo que ha permanecido bastante oculto, ha agregado Varela.

A lo largo de 13 bloques temáticos y más de 500 metros cuadrados, el espectador va descubriendo la "fascinante" trayectoria vital de Blasco, su "mejor novela", según él mismo reconoció. Un audiovisual al comienzo de la sala sirve de prólogo a la primera sección, dedicada la familia de Blasco y el nacimiento del mito republicano que se forja entre las dos insurrecciones federales de 1869 y 1874. Seguidamente, se analiza la carrera del protagonista de la exposición como político e introductor de los valores democráticos.

También se dedica un espacio a resaltar la labor literaria, periodística —con el diario 'El Pueblo'— y editorial de Blasco, así como su relación con otros intelectuales, entre los que figuraron Pérez Galdós o Pardo Bazán.

Sus viajes a Argentina, donde fundó las colonias de Nueva Valencia y Cervantes, su actuación en la I Guerra Mundial, el éxito de 'Los cuatro jinetes del Apocalipsis', que le catapultó al mercado norteamericano, las adaptaciones cinematográficas de sus historias y, finalmente, su muerte en la pequeña localidad francesa de Menton completan esta panorámica.

Imagen gráfica de arroyo

Con motivo de la muestra, cuya imagen gráfica ha sido diseñada por Eduardo Arroyo, se ha editado un catálogo en dos volúmenes que recoge obras a color de diferentes documentos en papel, todo el material seleccionado para la exhibición, artículos especializados y entrevistas publicadas en los medios de comunicación de la época.

Por otra parte, y sobre el futuro del fondo documental cedido al MuVIM —y que el museo ha digitalizado durante el primer año de comodato—, María Jesús Puchalt ha manifestado que "lo importante es que todo el legado Blasco se quede en su tierra, en Valencia" y para eso todas las instituciones "deben trabajar juntas".

La diputada ha añadido que, a lo mejor, tendría que ser la Casa Museo —que gestiona el Ayuntamiento— "la que debería de albergar los fondos, pero no es una condición sine qua non", ha advertido. "Si hay que hacer un convenio a tres partes para que el legado se quede en Valencia estoy segura de que seremos capaces de hacerlo como ya se hahecho antes", ha apostillado.

Acerca de este asunto, Varela ha opinado, a título personal, que "si se dan las circunstancias y las partes se ponen de acuerdo" lo normal es que los fondos estén "en un solo sitio, que debería ser, por razones simbólicas la Casa Museo".