El pasado mes de septiembre ha sido bastante más seco que los tres anteriores de 2008, 2009 y 2010 en Canarias, según el Avance Climatológico elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) correspondiente al noveno mes del año.

Según el Avance Climatológico de la Aemet, el pasado mes de septiembre predominaron en Canarias las anomalías térmicas positivas, oscilando entre 0,1 y 1,9ºC, dándose dos periodos cálidos: uno en torno al día 8, en el que se alcanzaron las máximas más altas, y el otro a finales de mes, donde se observaron temperaturas mínimas elevadas.

En cuanto a las efemérides más destacadas, en el aeropuerto de Fuerteventura el termómetro llegó a alcanzar el 9 de septiembre los 37,9ºC y el día 8 en Vallehermoso, a 1.242 metros de altitud, el mercurió llegó hasta los 35,9ºC.

En zonas costeras han reinado durante todo el mes de septiembre las noches tropicales (mínima igual o superior a 20ºC). Las medias oscilaron entre los 16,1ºC de Izaña y los 25,2ºC de Mogán y Santa Cruz de Tenerife.

La precipitación media del pasado mes alcanzó un volumen de 2,5 mm, valor que permite hablar, en términos generales, de normalidad en el comportamiento pluviométrico del mes. La Palma, Lanzarote y el Sur de Tenerife fueron las zonas más favorecidas por las lluvias. Con respecto a años pasados, septiembre de 2011 ha sido bastante más seco que los tres anteriores de 2008, 2009 y 2010.

Las lluvias más importantes se produjeron durante los días 4 y 22. Los vientos del Norte dejaron algunas lluvias el día 4 en las vertientes septentrionales de Tenerife y Gran Canaria. Fueron lluvias débiles y poco copiosas. El día 22 tuvo lugar el primer episodio de precipitaciones generalizadas, inaugurando así la temporada de lluvias. Únicamente en la estación de El Paso se superaron los 10 mm, registrando el resto cantidades entre 2 y 5 mm.

En zonas de la Palma, donde se observaron tormentas, la intensidad alcanzó los 13 mm/h (Puntagorda). Según la Aemet, no es frecuente (cuatro veces desde 1971) un primer episodio de precipitaciones generalizadas —tras los meses centrales del verano— tan precoz.

Lo más habitual es que se produzca a lo largo de los meses de octubre (27%) y noviembre (41%); en diciembre la frecuencia se reduce al 20 por ciento. Éste de septiembre de 2011 fue generado por una banda nubosa (nubes medias) asociada a la tormenta tropical Ophelia, que una semana más tarde acabaría transformándose en huracán.

Vientos y sensación térmica

El viento no ha protagonizado episodios de especial interés durante septiembre. En los primeros días del mes, el debilitamiento del anticiclón de las Azores originó una situación de escaso gradiente de presión sobre Canarias que dio lugar a vientos flojos de dirección variable.

Desde el día 3 y durante la primera quincena pasó a ser de Norte y Nordeste, de flojo a moderado. Esta situación se mantuvo hasta el día 18. Los días finales del mes se registraron vientos moderados con intervalos de fuerte y siempre de componente Norte, salvo un día, con flujo del Este. El mes finalizó tal y como había comenzado, con vientos flojos y variables.

Se define 'bochorno' como el calor sofocante causado por una temperatura elevada y una fuerte humedad. Esto se vivió de forma muy intensa el día 8 del mes, cuando se dieron en muchos puntos del archipiélago temperaturas por encima de los 35ºC y humedades por encima del 90 por ciento, llegando al 100 por ciento en Tinajo (Lanzarote).

Las noches fueron en general agradables, con poca presencia de sensación de calor. A medida que la altitud aumenta, aumenta también la sensación de noches frescas, llegando a ser frías en las cumbres más altas. Durante las noches de septiembre hacen acto de presencia las noches bochornosas en las islas más orientales.

Durante el día ha predominado el calor, presente en todo las islas, con bochorno en muchos puntos del archipiélago (más del 10 por ciento de los días en Santa Cruz de Tenerife y en el aeropuerto de Fuerteventura). También abundaron, aunque en menor medida, los días agradables. Apenas hay un porcentaje apreciable de días fríos en las cumbres más altas, en las cuales se han percibido días caracterizados por casi todo el abanico de sensaciones térmicas, desde días calurosos, pasando por días agradables, hasta frescos e incluso fríos.