Las cajas de ahorros que están en el capital social de Sacyr Vallehermoso han solicitado al grupo y al resto de sus accionistas que la compañía retome la "paz accionarial" y diseñe un plan de pagos para su deuda.

Se trata de una propuesta conjunta de todas las entidades (Novacaixagalicia, Unicaja, Caja Murcia y Caja Avila) que, en conjunto y entre participaciones directas e indirectas, suman una participación del 12,3% en el grupo, que además tienen sindicada, según informaron a Europa Press en fuentes financieras.

Estas entidades consideran "muy conveniente" para la correcta evolución de Sacyr y de su valor que el grupo "desarrolle su actividad en un contexto de concordia y entendimiento, en el que las decisiones se tomen por acuerdo de los socios y que reine la paz accionarial" .

Asimismo, las cajas han solicitado a la compañía presidida por Luis del Rivero que diseñe un "plan de pagos" de su deuda, al considerar necesario reducir el endeudamiento de la compañía.

A cierre del primer semestre del año, Sacyr sumaba un endeudamiento neto de 11.194 millones de euros. De este importe, 4.900 millones corresponden al saldo del crédito que firmó en 2006 para financiar la toma de la participación del 20% que tiene como primer accionista de Repsol y que el grupo busca refinanciar antes de que venza el próximo 21 de diciembre.

Las cajas de ahorro han realizado estas peticiones después de que transcendieran las opiniones que diferentes consejeros del grupo de construcción y servicios han mostrado sobre distintos asuntos.

Dos socios de referencia de Sacyr, Demetrio Carceller y Juan Abelló, que suman un 25,3% de su capital, impugnaron el acuerdo de la última junta de accionistas del grupo por la que se aprobó el nombramiento de sendos nuevos consejeros en representación de Del Rivero y del consejero delegado, Manuel Manrique.

Asimismo, Abelló, que también es consejero de Repsol, manifestó su desacuerdo por la forma en que se ha realizado la alianza entre Sacyr y Pemex en el capital de la petrolera en el último consejo de esta última compañía, reunión que abandonó sin votar.

Por su parte Sacyr y Pemex prevén impugnar el último consejo de Repsol, en el que se les instó a dejar sin efecto dicho acuerdo de sindicación de participaciones.