La Mesa del Parlamento de Cantabria avanzará el próximo viernes en la tramitación de la Comisión de Investigación sobre la fábrica de fibroyeso de GFB en Marina de Cudeyo, cuyos trabajos se extenderán durante dos meses.

La Comisión, la segunda que se creará en la historia de la democracia en la comunidad autónoma tras la que investigó al ex presidente Juan Hormaechea, se aprobó el pasado lunes en el Pleno, con los votos a favor del PP, la abstención del PRC y el rechazo del PSOE.

Lo que se tratará el próximo viernes es, según ha explicado a Europa Press el presidente del Parlamento, José Antonio Cagigas, el número de personas que lo compondrán (siete, al igual que en las comisiones ordinarias) y su duración, que se propondrá que sea de dos meses.

Sus miembros reproducirán el reparto de mayorías del Parlamento y su traslación al resto de Comisiones, de modo que tendrá cuatro representantes del Grupo Popular, dos del Grupo Regionalista y uno del Socialista.

El lunes siguiente se abrirá el plazo para que los grupos presenten su propuesta de nombres de diputados que formen parte de la Comisión.

El martes, será, en principio, cuando se convoque la constitución de la Comisión, que se espera que se produzca el jueves de la próxima semana, teniendo en cuenta que el próximo miércoles, 12 de octubre, es festivo.

En esa sesión, se elegirá, por votación, al presidente, vicepresidente y secretario, de entre los propuestos por los grupos y en función de los votos que obtengan estas candidaturas, con lo que, al igual que en las Comisiones ordinarias, la Presidencia y la vicepresidencia recaerán el en PP, y la secretaría en el PRC, segundo partido en la Cámara cántabra.

No hay límites a la cantidad de personas que pueden intervenir en esta comisión a petición de los grupos, pero, advierte Cagigas, todos los que sean convocados están "obligados" a comparecer, ya que lo contrario es un delito.

La petición de esta Comisión ha partido del PP, que quiere conocer los motivos por los que se impulsó desde el Gobierno un proyecto industrial, ahora en fase de liquidación concursal, tras un ERE que afectó a sus trabajadores sin llegar a comenzar la actividad y una inversión estimada en 67 millones de euros. GFB

El objetivo de GFB era producir en su planta de Cantabria lámina de fibroyeso, material de construcción, que comercializaría bajo la denominación de JPM, según las normas de calidad de la Unión Europea.

La lámina de fibroyeso es un producto similar al pladur, frente al cual se destacaban ventajas la impermeabilidad al agua y una mayor durabilidad y resistencia al fuego.

Para ello, ocupó en Orejo (Marina de Cudeyo) una superficie superior a los 120.000 metros cuadrados.

La empresa planeaba invertir, con el apoyo de la Consejería de Industria, Trabajo y Desarrollo Tecnológico, 67 millones de euros y crear inicialmente 140 puestos de trabajo directos, que se ampliarían hasta 240 de forma progresiva.

El protocolo de creación de GFB, participada por la sociedad costarricense Euroamérica y el Gobierno de Cantabria a través de Sodercan, se firmó en el año 2004, pero no llegó a iniciarse nunca la producción de fibrosyeso.

El grupo participante inicialmente en la sociedad, Pujol-Martí está constituido por un conglomerado de empresas dedicadas fundamentalmente a la fabricación de materiales de construcción, laminados de acero, trefilería, madera, ventanas y puertas de PVC y hostelería.

La empresa GFB entró en suspensión de pagos en abril de 2009 y despidió a los 77 trabajadores que habían contratado.

El Juzgado de lo Mercantil declaró el concurso de acreedores solicitado por la empresa de materiales de construcción, situada en Orejo (Marina de Cudeyo), tras comprobar que su situación económica le impedía hacer frente a sus pagos y obligaciones, y al constatar además la existencia de "numerosas" deudas.