La Asociación de Fiscales celebrará los días 14 y 15 de octubre en Málaga su XVIII Congreso en el que se debatirán y propondrán reformas legales "necesarias" para reforzar la independencia y la autonomía del ministerio fiscal como institución y "asumir los retos" en cuanto a la dirección de la investigación penal y la actuación en materia de protección de víctimas.

El vocal de la ejecutiva y fiscal Anticorrupción en Málaga, Francisco Jiménez-Villarejo, ha precisado que bajo el título 'Mayor autonomía, más imparcialidad' se abordarán propuestas que versarán desde el nombramiento del fiscal general y duración del mismo "que supere la legislatura" hasta el sistema de trabajo y la creación de una nueva oficina fiscal.

Jiménez-Villarejo ha indicado que se aboga por "impulsar reformas legislativas que fortalezcan esa autonomía funcional, orgánica y esa mayor imparcialidad", apuntando que se apuesta por "abordar un nuevo estatuto orgánico del ministerio fiscal y un nuevo modelo de Policía Judicial", para llegar a los modelos actuales de algunos países de la Unión Europea, que "están teniendo más éxito".

"Sin esa reforma difícilmente se puede abordar una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal como se ha hecho, de forma precipitada, una semana antes de convocar las elecciones, con lo cual, sin ninguna seriedad", ha indicado, añadiendo que consideran que "cuando haya verdaderamente una voluntad de sacar adelante esta reforma, habrá que hacerlo reformando antes otras leyes".

Jiménez-Villarejo ha explicado que quedan "restos de la intervención del poder ejecutivo" en el estatuto fiscal y en su opinión habría que "hacer unos estatutos que vayan purificando el ministerio público de esos coletazos gubernamentales". No obstante, consideran que la estructura jerárquica "tiene una justificación: que la ley se aplique por igual a todos los españoles".

Asimismo, ha estimado que para los retos que tiene el ministerio fiscal por delante "necesitamos no sólo más autonomía o imparcialidad desde el punto de vista orgánico sino también presupuestario" y ha estimado necesario "recuperar o alcanzar la credibilidad social" y así "dignificar la función del fiscal", ya que "hemos sufrido un deterioro que no se corresponde con la realidad".

"La opinión pública ha sido muy crítica con determinadas actuaciones del ministerio fiscal y creo que eso ha mermado su credibilidad, tal vez porque el ministerio fiscal ha ido más allá del límite de su actuación", ha dicho Jiménez-Villarejo, al tiempo que ha considerado que "se puede mejorar mucho la credibilidad profundizando en la autonomía".

Ha incidido en que "la percepción pública que hay es que el fiscal es un instrumento del gobierno para atacar a sus adversarios políticos, incluso algunas fiscalías especiales han sido criticadas en la lucha política y nosotros tenemos que sustraernos de eso y estar en la aplicación de la ley". En cuanto al Consejo Fiscal, ha dicho que hay que dotarlo "de peso".

En este sentido, ha apuntado que "queremos que sus votaciones por mayoría sean vinculantes para el fiscal general" y ha indicado que "si se mejora el Consejo Fiscal y el Consejo General del Poder Judicial el aire sería más respirable". Por su parte, el teniente fiscal en Málaga y miembro del comité organizador, Manuel Villén, ha lamentado expresiones como "se ha dado orden al ministerio fiscal".

Unas 200 personas participarán en el congreso, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Málaga, de la Diputación y otras instituciones y entidades y que se celebrará en el salón de actos de Unicaja, a cuya clausura está prevista la asistencia del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido. Además, se elegirá a la nueva comisión ejecutiva para los próximos dos años.