En estos términos se pronunció ayer el alcalde de Manilva, Salvador Zotano (expulsado del PSOE en noviembre de 2005 tras llegar al poder gracias a una moción de censura) después de que las grúas comenzaran a tumbar seis casas ilegales en El Hacho.El bloque formaba parte de la urbanización Cortijos Altos, promovida por la empresa Green & Blue Properties en una de las zonas de expansión urbanística de la localidad costera. Del total de seis bloques, sólo el sexto incumplía la normativa al invadir 800 m2 de zona verde municipal.
No hay afectados
El derribo de las casas se prolongará durante los próximos ocho días. La medida no ha afectado a terceros, pues los pisos no habían llegado a venderse ni a ocuparse.
Esta obra ilegal se detectó el pasado mes de diciembre. Inmediatamente, el Ayuntamiento dictó su paralización. A partir de ahí se abrió un plazo de audiencia para iniciar el proceso de restablecimiento de la legalidad.
Transcurrido ese plazo, el pasado 6 de marzo se ordenó la demolición efectiva del inmueble.
El regidor manifestó que ésta ha sido la primera medida que toma la recién creada Gerencia de Urbanismo, presidida por el propio Zotano.
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