El Movimiento 15-M considera que las detenciones que están practicando este lunes los Mossos d'Esquadra de las personas que participaron en el acoso a los diputados del Parlament de Cataluña el pasado 15 de junio son "una operación represiva" y un "ataque" contra todo el movimiento.

Poco después de conocerse las primeras detenciones de los 22 identificados por participar en el asedio a la cámara catalana, a los que se les entrega la notificación para declarar ante la Audiencia Nacional antes de ser puestos en libertad, el movimiento 15-M ha difundido un comunicado en el que califican las detenciones como "un proceso jurídico-político". Consideran que se trata de una "operación represiva contra un movimiento social masivo que está plantando cara a las políticas de recortes presupuestarios en ámbitos tan importantes como la enseñanza y la sanidad".

"En vez de atender al extendido malestar ciudadano ante la crisis y los recortes antisociales, los poderes fácticos responden con la represión y la criminalización de la disidencia", según el comunicado del movimiento de indignados. El Movimiento 15-M denuncia que las personas que afrontarán este procedimiento serán acusadas de un delito "contra las instituciones del Estado", delito que, según los indignados, "nunca ha sido aplicado a las múltiples protestas hechas ante diversos parlamentos autónomos, el Congreso de los Diputados o el Senado".

Tras culpar al conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, de "instrumentalizar" y "exagerar" la protesta ante el Parlament, recuerdan que tampoco se aplicó este delito a la "multitud" de militantes de CDC que se congregaron en 1983 en las puertas del Parlament y protagonizaron "una protesta mucho más contundente que la del 15 de junio" contra los diputados del PSC. "Entendemos estas actuaciones no como una acción contra personas específicas -que en todo caso serían chivos expiatorios- sino como un ataque al conjunto del movimiento 15-M, que, con un apoyo social muy elevado, encabeza la crítica al actual sistema de representación política y a las medidas económicas de austeridad neoliberales promotoras de segregación y exclusión social", añade el comunicado.

Según los indignados, el objetivo de CiU era "desviar la atención pública de lo que estaba pasando dentro del hemiciclo, donde empezaba el debate sobre unos presupuestos antisociales absolutamente ilegítimos porque no constaban en ningún programa electoral y no pasaron por ningún referéndum vinculante". "Por contra -añade la nota del 15-M- y paradójicamente, ahora son los mismos políticos de CiU los que piden estas 'garantías democráticas' y un proceso de consulta a la ciudadanía por la reforma de la Constitución".

"Reafirmamos, una vez más, nuestro rechazo a las actuaciones judiciales y policiales en curso contra el movimiento, reiteramos nuestro apoyo a las personas encausadas y anunciamos que, lejos de asustarnos por la persecución, el movimiento 15-M continuará saliendo a la calle y trabajando para dejar bien claro que no somos mercancías en manos de políticos y banqueros", concluye el comunicado. El movimiento 15-M ha convocado para las 19 horas de este jueves en la Plaza de Catalunya de Barcelona una concentración de protesta contra las detenciones ordenadas por la Audiencia Nacional.