La Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) celebra este sábado en Granada una nueva asamblea en la que informará y asesorará a posibles familias afectadas por casos de 'niños robados' en la provincia.

El encuentro tendrá lugar a las 17,00 horas en la sede de los sindicatos, donde está previsto además que una experta en genómica haga una recogida de muestras de ADN para cotejar y contrastar las identidades de algunas víctimas de lo que Anadir considera una "trama".

Además, las coordinadoras de Anadir en Granada, Ángela Sáez y Celia Maldonado, ofrecerán información de los pasos a seguir a las madres o los hijos afectados, a los que además se les ofrecerá asesoramiento jurídico, por parte del letrado David Sierra.

De igual modo, se les ofrecerá a los asistentes información sobre Anadir y participará en la jornada una especialista en Serigrafía, que ofrecerá una charla sobre la falsificación de las firmas en los documentos relacionados con estos supuestos robos, por ejemplo en partidas de nacimiento del Registro Civil.

La Fiscalía de Granada ha archivado ya 13 denuncias sobre posibles casos de 'niños robados' en hospitales granadinos desde la década de los 50 a los 90 e investiga actualmente otros 34, pendientes de resolución.

Asimismo, los análisis de ADN que se encargaron tras la exhumación de los restos de dos niños que resultaron fallecidos y que pudieron ser cambiados por otros al nacer entre los años 1972 y 1985 están aún pendientes de resultados. En el primero de los casos, fue la familia la que ordenó la exhumación privada de una niña que supuestamente falleció junto a su madre en el Hospital Militar, mientras que la segunda exhumación se realizó por orden de la Fiscalía de Granada.

Según los datos aportados a Europa Press por Anadir, la exhumación del bebé nacido en diciembre de 1972 se realizó hace unos cuatro meses. Se trata del caso de una familia de Armilla, que tuvo a su bebé en el Hospital Militar.

El parto fue complicado para la madre, que entonces tenía 18 años, y ella falleció. Su hija consiguió ser salvada inicialmente y fue trasladada al Hospital Clínico San Cecilio de Granada. Una vez allí, los médicos informaron al padre, de profesión militar, de que su hija también había muerto, pero se negaron a enseñarle el cadáver.

Le entregaron sin embargo una pequeña cajita que supuestamente albergaba los restos del bebé, caja que fue enterrada junto a los pies de su madre, en el cementerio de San José de Granada. Sin embargo, el padre siempre sospechó de la actuación de los facultativos en el Clínico y se presentó hace unos meses en los Juzgados de la Caleta para pedir la exhumación de los restos de su mujer y de la supuesta hija, para cotejar su ADN. Así, se han recogido muestras de la dentadura y del fémur de la madre y de los restos del bebé, para comprobar que lo que fue enterrado es realmente su hija.

Exhumación en padul

El segundo de los casos, del que ya informó la Fiscalía de Granada el pasado 5 de julio, corresponde al de una familia de Padul, que supuestamente recibió otra caja con los restos del bebé que, al parecer, había nacido muerto, concretamente en enero de 1985. En principio, al igual que en el caso anterior, los médicos se negaron a darle el cadáver, pero ante la insistencia del abuelo, muy creyente, les entregaron de nuevo una caja con los supuestos restos que les recomendaron no abrir.

De camino al cementerio, el padre sí entreabrió la caja y pudo ver en su interior otra caja más pequeña, del tamaño de una de zapatos, que, según considera la familia, no podía contener el cuerpo de su bebé. Por eso, la familia decidió llevar el asunto a la Fiscalía, que ordenó hace poco más de un mes la exhumación —la primera auspiciada por el Ministerio Público en lo que se refiere a esta investigación en la provincia de Granada—.

El desenterramiento se llevó a cabo en un cementerio de Padul, y se está a la espera de que se reciban los resultados para comprobar si el ADN se corresponde con el de la madre. Si la prueba da positivo, el caso será archivado, según avanzaba el pasado mes de julio la fiscal jefe de Granada, Ana Tárrago, que se encarga personalmente de la investigación.

Estas dos exhumaciones se han llevado a cabo a raíz de que aparecieran en los medios de comunicación posibles casos de niños robados, pero en Granada ya hubo una exhumación anterior que sí ha dejado ya demostrado que el bebé que fue enterrado no era de la familia a la que entregaron el cadáver. Se trata del único caso de 'niño robado' del que se encarga un Juzgado, concretamente el Instrucción número 2 de Granada.

El posible robo se produjo en 1990 en el Hospital Clínico de Granada, donde supuestamente se le entregó a la familia un bebé moribundo en lugar de su hija recién nacida. El abuelo de la niña siempre tuvo sospechas de aquel nacimiento, puesto que el bebé moribundo que les dieron presentaba un corte en la cara, por lo que la familia creía que pudo haber negligencia médica. Al morir el abuelo, su hijo, el padre del bebé supuestamente fallecido, pidió la exhumación de su cuerpo, para que se le pudieran practicar pruebas que determinaran las causas de la muerte.

Las pruebas genéticas practicadas a los restos del bebé que ellos habían enterrado en el cementerio de San José de Granada, que se realizaron hace ocho años, sorprendieron a la familia, ya que dieron un resultado negativo en el cotejo con el ADN de la madre. No era pues realmente su hija la que había sido enterrada, sino otro bebé. Por ello, el padre, abogado de profesión, inició un periplo que le llevó a contactar con la Asociación Anadir, y llevó hace más de un año su caso a la Fiscalía, cuando aún este tipo de casos no habían saltado a los medios de comunicación. El Ministerio Público fue quien denunció el asunto ante el Juzgado de Instrucción 2, que ahora se encarga de la investigación, que va "en muy buen camino".