La organización agraria UPA en Andalucía ha considerado este viernes como "catastrófica" la situación de la aceituna de mesa cuando está a punto de concluir la campaña de recolección con "unos precios que no cubren los costes de producción y que se mantienen igual desde hace 30 años".

En una nota, UPA-A ha recordado que este sector es de "vital" importancia, ya que produce más de 6.000.000 jornales al año y genera, en términos económicos, en torno a 1.000 millones de euros. Para Andalucía, que cuenta con el 80 por ciento de la producción nacional, la aceituna de mesa es un sector "estratégico" del que viven "numerosas" familias y que "no se puede permitir que los precios no hayan subido desde hace más de tres décadas".

El origen de los bajos precios, según apunta la industria, está en el aumento de los stocks al inicio de campaña. Si bien, UPA-A rechaza esta apreciación, ya que si bien es cierto que el incremento medio de los stocks con respecto a la campaña ha sido de un 30,3 por ciento, en variedades como la gordal se ha producido un descenso de los stocks y de la producción y, sin embargo, el precio sigue bajo.

Concretamente, el descenso de los stocks de la variedad gordal es del diez por ciento, a lo que hay que sumar una bajada del 32 por ciento respecto a la media de producción 2005-2010, mientras el precio ha pasado del 1,20 euros por kilo de la pasada campaña al 0,58 euros por kilo de la actual. Estos datos evidencian, según UPA-A, que "la ley de la oferta y la demanda no se cumple", apreciándose un notable descenso en el precio a pesar de que los stocks de gordal son prácticamente inexistentes.

El problema de precios es "tan grave" que en ciertas zonas la variedad de manzanilla se ha dejado de recolectar casi en un 60 por ciento, debido a que la industria no quiere más aceituna de esta variedad, argumentando que tienen los almacenes llenos. Este hecho ha provocado que "muchos" agricultores se hayan visto obligados a arrancar los olivos.

Recolección mecanizada

Por otra parte, otro de los problemas se encuentra en la recolección mecanizada, en la que se han centrado importante esfuerzos en los últimos años desde Interaceituna. Este tipo de recolección está generando una "gran incertidumbre" entre los olivareros, debido a que, por segundo año consecutivo, "la industria solo quiere la aceituna manzanilla recogida manualmente para asegurarse así que el producto esté sin molestado ni rayados". En este sentido, UPA-A apunta que "la industria exige calidad, pero se niega a pagarla, ya que el precio actual ofrecido es de 0,40 euros por kilo, muy por debajo del umbral de la rentabilidad".

En el caso de la variedad hojiblanca, la situación es similar en cuanto al precio. Con la recolección iniciada se espera un precio máximo de 0,30 euros por kilo, "cantidad irrisoria que no alcanza para cubrir los costes de producción".

Ante esta situación, UPA-A exige la puesta en marcha de los contratos-tipo; la implantación de un código de buenas prácticas comerciales, que permita un equilibrio en la cadena alimentaria; y la posibilidad de negociación de precios en el ámbito de las Interprofesiones.

De este modo se podría hacer frente a la política "abusiva" de precios que existe en la actualidad. Estas prácticas ya han sido puestas de manifiesto en estudios como el presentado por la Consejería de Agricultura y Pesca sobre la cadena de valor de la aceituna de mesa, que indicaba que los únicos que perdían a lo largo de la misma eran los productores que, en este caso, pierden 0,27 euros por kilo, mientras que la industria y la distribución presentan beneficios.

En este sentido, UPA-Andalucía también reclama "un firme y fuerte" apoyo en materia de promoción, principalmente en el mercado interior, a fin de reactivar el consumo interno, "mermado considerablemente en la última campaña".

Además, la organización agraria ha exigido que se haga un control exhaustivo y, sobretodo en el futuro inmediato, de las importaciones procedentes de terceros países, que en los últimos años han aumentado de manera considerable, provocando una competencia desleal a las producciones andaluzas.

Con esta situación, UPA-A recomienda a los olivareros que no vendan aceitunas por debajo del umbral de la rentabilidad; que no acepten pagos aplazados y que deriven la producción a molino en la medida que sea posible.