Repsol YPF considera que al haber pedido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que reclame a Pemex una solicitud de autorización para su acuerdo con Sacyr responde al "deber" de la petrolera española de plantear una cuestión "de fondo" sobre esta materia por el bien de sus accionistas y de todos sus grupos de interés.

Fuentes Repsol consultadas por Europa Press aseguran que la petrolera considera que su deber como gestores era plantear la cuestión ante la CNE. "No lo hemos hecho sólo desde un enfoque exclusivamente jurídico, sino de fondo", añaden.

Al margen del resultado de esta iniciativa ante el regulador, Repsol defiende que una operación de este tipo sea analizada y recuerda que su responsabilidad es la atender las inquietudes de todos los grupos de interés de la compañía, entre los que figuran accionistas grandes y pequeños, empleados, sindicatos y clientes.

El consejo de administración de la CNE ha decidido en una reunión celebrada este jueves que no le corresponde iniciar un análisis del acuerdo de sindicación entre Pemex y Sacyr para sumar una participación del 29,8% en Repsol.

Esta medida es fruto de un análisis de la Función 14, en la que se alude a la obligatoriedad de empresas extracomunitarias de solicitar autorización al regulador cuando compren participaciones superiores al 20% o significativas en grupos energéticos nacionales que desarrollen actividades reguladas.