El Pleno del Parlamento de Andalucía ha aprobado, con los votos a favor del PSOE-A e IULV-CA y la abstención del PP-A, el dictamen 'La Formación del Profesorado del Siglo XXI', un documento elaborado en el seno del Grupo de Trabajo relativo a la formación del profesorado andaluz que se constituyó a finales de 2010 en el Parlamento y en el que han aportado sus sugerencias cerca de 30 organizaciones y entidades del ámbito educativo.

En su intervención en el Pleno del Parlamento, la diputada del PSOE-A Araceli Carrillo ha explicado que el origen de la creación de este grupo de trabajo está en la apuesta "constante" por la educación del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y en su interés en lograr "alianzas" en esta materia, frente a la hoja de ruta de "privatización" del presidente del PP-A, Javier Arenas.

Carrillo ha destacado que los colectivos que han participado en este grupo de trabajo han asegurado que la educación en Andalucía va "por buen camino, un camino sin recortes". Ha explicado que el principal objetivo de este grupo era la formación del profesorado "y no los ratios o las plantillas, como pretendía el PP". Ademas, se ha mostrado convencida de que este dictamen servirá al sistema educativo y de que el grupo de trabajo ha cumplido su objetivo.

Por su parte, el diputado del PP-A Santiago Pérez ha valorado el trabajo realizado por todos los grupos "desde la mejor intención". En su opinión, muchas de las reflexiones que se aportan en este documento ponen de manifiesto carencias que no se han resuelto "año tras año" por parte de la Consejería de Educación y que redundan en la calidad de la enseñanza.

"No le echemos toda la culpa al profesorado de los males que sufre la educación en Andalucía", ha afirmado Pérez, quien ha considerado que el profesorado es el "gran sufridor" del sistema educativo. Ha abogado por elevar su consideración social, mejorar sus condiciones profesionales y su formación inicial. "Ésas son las claves de un profesorado motivado y preparado para afrontar los retos del fututo", ha añadido.

El diputado de IULV-CA Ignacio García, que ha querido dejar claro durante su intervención que el profesorado no es el responsable de la situación que atraviesa el sector educativo, ha dicho esperar que se cumplan las medidas que contiene el dictamen. Entre ellas, ha destacado las encaminadas a impulsar la puesta en marcha de un nuevo modelo de carrera docente ligado a las mejoras de las prácticas profesionales y un cambio en el acceso a la función pública porque el actual "no garantiza la selección de los mejores".

El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, ha cerrado el debate agradeciendo la participación de los grupos políticos y las distintas organizaciones en este grupo de trabajo, que ha considerado "de muy alto nivel" y con visiones "muy profundas" sobre lo que hay que hacer en los próximos años. "Gracias a todos por prestar un grandísimo servicio a un debate estructural", ha añadido el titular del ramo.

Algunas de las propuestas

Entre las 92 propuestas recogidas en 'La formación del profesorado del Siglo XXI' está, entre otras, la de instar al Gobierno de la Nación a establecer un nuevo modelo de acceso a la función pública docente que "potencie la parte práctica" y en el que se "incluya una prueba en la que se pueda medir la capacidad del candidato o candidata para transmitir conocimientos y para gestionar la realidad concreta de un aula".

Es decir, una prueba que, a diferencia del actual sistema de selección (basado en el concurso-oposición), valore más y mejor las habilidades pedagógicas y comunicativas del futuro docente, capacidades éstas que debe reunir la persona que quiera dedicarse a la enseñanza, según se desprende del 'perfil' elaborado por este grupo de trabajo y en el que destacan, por ejemplo, la necesidad de tener "facilidad para la comunicación y relación personal", el "interés y aprecio" por la profesión docente, un nivel cultural elevado, tener dotes de liderazgo o dominio de un idioma extranjero.

Además, en el documento también se propone "garantizar que la selección del personal funcionario para el ingreso en los distintos cuerpos docentes cuente con una fase de prácticas que se realizará en centros de distintas características y que tendrá la duración de, al menos, un curso académico, en el que se comprobará el grado de desarrollo de las competencias profesionales de cada candidato o candidata".

"La evaluación de esta fase de prácticas permitirá comprobar la competencia profesional del aspirante. Este procedimiento debe entenderse como parte de la formación inicial del profesorado", añade la medida 32 de este dictamen, al que ha tenido acceso Europa Press.

Eso sí, se advierte también de que, en ningún caso, esta asignación de materias, cursos o niveles al profesorado en práctica implique "asumir una tutoría en solitario", sino que se realice "atendiendo exclusivamente a criterios pedagógicos".

Con todo ello, según se argumenta en el mencionado documento, se podrán evitar las "paradojas" que el sistema de selección actual lleva adscritas, como el hecho de que la fase de oposición se base solo "en la comprobación de unos conocimientos adquiridos en la Universidad que no suelen coincidir con las capacidades necesarias para un buen desempeño en el aula" o la de que, precisamente por la "dificultad" de superar esta primera fase de oposición, haya buenos y experimentados profesionales que no consigan su plaza como funcionario docente.

También se incide mucho en la necesidad de una "parte práctica" no solo una vez adquirida la condición de funcionario, sino antes, durante la formación de los futuros docentes en la Universidad. No en vano, Andalucía propondrá al Gobierno central que, además de subir la nota de corte en el Grado de Magisterio para "iniciar una progresiva reducción del número de alumnos por grupo" universitario, se complete esta selección previa con "otro tipo de herramientas psicotécnicas que permitan comprobar la motivación y la posible adaptabilidad del aspirante a docente a las condiciones y capacidades exigibles al profesional".