El Ayuntamiento de Pontevedra felicita a los comuneros de Salcedo y censura la actitud "prepotente" de Defensa

El concejal de Ordenación del Territorio de Pontevedra, César Mosquera, ha trasladado a los propietarios de la comunidad de montes de Salcedo su felicitación por haber logrado que el Juzgado les otorgue la titularidad de los terrenos en los que se asienta la Brilat.

El concejal de Ordenación del Territorio de Pontevedra, César Mosquera, ha trasladado a los propietarios de la comunidad de montes de Salcedo su felicitación por haber logrado que el Juzgado les otorgue la titularidad de los terrenos en los que se asienta la Brilat.

El fallo judicial fue comunicado esta mañana a las partes, entre las que también se encuentra como demandado el Ayuntamiento de Pontevedra, por ello, Mosquera ha indicado que el propio alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, se puso en contacto con el presidente de la Comunidad de Montes de San Martiño de Salcedo, Fernando Pintos, "para felicitarles y darles la enhorabuena".

Mosquera ha censurado la "actitud prepotente y nada dialogante" de Defensa en la gestión de los terrenos la que desencadenó este resultado. El concejal ha destacado que en otras sentencias similares "se subsanó el fallo de base pagando". En este caso, ha dicho existe un "vicio de raíz clarísimo".

"La propia sentencia se basa en la propia documentación aportada desde el Ayuntamiento, que también es demandado", ha dicho y ha concretado que se trata de información de las cesiones de terrenos que se hicieron en los años 1898 y 1966. La jueza Carmen Novoa Santás estima la demanda de los comuneros reconociéndoles como legítimos propietarios de 1.750.000 metros cuadrados de monte que se corresponden con la Base militar General Morillo y demás terrenos que actualmente ocupa el Ministerio de Defensa.

El conflicto arrancó en octubre del año 2008 cuando Defensa decidió dotar a la base de la Brilat de un área de seguridad en todo su perímetro de trescientos metros de ancho. Al tiempo se iniciaron una serie de obras en terrenos del entorno de la base para la recreación de una aldea afgana como campo de entrenamiento, privando a los vecinos del uso del monte.

Se iniciaron entonces las movilizaciones que como ocurrió el 8 de diciembre, festividad de la patrona de la Brilat, terminaron en enfrentamientos. La convivencia entre militares y vecinos se normalizó tras el relevo del general al frente de la Brilat. El nuevo responsable, José Antonio Alonso Miranda, asumió como una de sus principales encomiendas "limar asperezas" con los vecinos pontevedreses.

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