Un experto dice que para un observador imparcial el ascenso de China puede dar lugar a un "orden internacional más justo

profesor de Estudios de Asia Oriental de la Universidad Autónoma de Madrid, Mario Esteban, ha asegurado que desde la óptica de la Unión Europea, la emergencia de China lo que significa es "una pérdida de protagonismo de Europa" y ha señalado que "si fuésemos un observador imparcial hay argumentos para decir que el ascenso de China puede dar lugar a un orden internacional más justo en muchos aspectos, y más representativo, algo que puede parecer paradójico de un país autoritario".
Mesa Redonda Del Curso Internacional De Defensa De Jaca
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Pero desde el punto de vista de Europa, ha insistido, "es innegable que China y otros actores emergentes van a tener una voz internacional que hasta ahora estaba reservada a países industrializados".

Esteban se ha pronunciado así en el XIX Curso Internacional de Defensa de Jaca que este martes ha analizado el papel de dos grandes potencias emergentes, China y Brasil, y los problemas que para la seguridad mundial plantea en la actualidad el control y la distribución de los recursos energéticos.

En su conferencia "China: ¿Oso o dragón?" Esteban ha aportado claves del comportamiento que se pueden esperar de este país en los próximos años, desde el convencimiento de que "China es el más importante de los actores emergentes, lo que tenemos que preguntarnos qué impacto va a tener en el orden internacional".

Sobre la posibilidad de que este protagonismo pueda ser la causa de algún conflicto, Mario Esteban ha señalado "el único tema que es irrenunciable para China es Taiwán; para el resto, el Gobierno chino es muy pragmático y el desarrollo económico está por delante de cualquier pretensión nacionalista o reivindicación territorial, así que mientras el conflicto con Taiwán esté tranquilo, todo estará tranquilo".

Para este profesor, China es "uno de los ganadores de la globalización, y está reemergiendo en un orden internacional que se fundamenta en el mantenimiento de la paz y en el estrechamiento de las relaciones económicas internacionales" y ha puntualizado que "China está ganando ese juego y para qué lo va a cambiar".

En este escenario, lo que a su juicio no tiene sentido es "el discurso tan tremendista de que estamos avocados a un enfrentamiento entre Estados Unidos y China". Pero eso sí, ha concluido, al subrayar que Estados Unidos "también es uno de los grandes perjudicados del protagonismo asiático, y en diez o quince años los días del unilateralismo estadounidense van a pasar a la historia, ya que no se va a poder no contar con China para una gran cantidad de decisiones". BRASIL

La analista Susane Gratius, se ha referido al papel de Brasil como potencia emergente desde el convencimiento de que este país "quiere evitar ser percibido como una potencia hegemónica, sino más bien con un gran protagonismo, pero anclado en su liderazgo en el contexto regional".

Las claves del ascenso de Brasil, según esta analista, son la autoconfianza y la percepción de progreso, el liderazgo político con un gran respaldo popular o el consenso sobre el modelo de desarrollo. "Sin duda, es el país que más ha progresado en América Latina sin pasar por el populismo y que le ha permitido, en la actualidad, tener una gran estabilidad", ha asegurado.

También ha apuntado la existencia de obstáculos internos que podrían frenar su desarrollo como "un porcentaje muy elevado de corrupción, la escasa eficacia de la Justicia y del funcionamiento de la Administración, o los problemas de narcotráfico y seguridad ciudadana".

Seguridad energética

Finalmente, el investigador de la Unidad de Investigación y Cooperación Internacional (UNISCI), Eric Pardo, ha asegurado que la seguridad energética es un asunto que liga "factores de seguridad blanda y dura; es un asunto multidimensional".

En este sentido, ha apuntado que hay que tener en cuenta factores estructurales, así como aspectos técnicos, económicos, el papel en buena parte marginal del mercado, factores sociales, políticos y geopolíticos, medioambientales y el contexto mundial en el que tiene lugar la competición por recursos escasos.

Por otra parte, el paso de un sistema mundial, en buena parte unipolar, a un sistema multipolar y multicéntrico en cuestiones energéticas, con el ascenso imparable de los Estados emergentes que no pertenecen a la OCDE y, más en concreto de Asia, con un incremento de su demanda a medio plazo (2008-2035) de un 36%, (liderados por China con un crecimiento esperado del 75%) "va a suponer que estos países acapararán casi todo el crecimiento energético", según este investigador.

Esta situación, ha explicado Eric Pardo, va a llevar a "un profundo replanteamiento de la política de seguridad energética con la búsqueda de iniciativas más cooperativas e importantes inversiones en investigación y desarrollo de energías renovables, en un contexto mundial nuevo".

Sobre la posibilidad de que el control de los recursos energéticos y su distribución pueda originar conflictos e incluso guerras, Eric Pardo ha señalado que "Asia es un buen ejemplo" para recordar que el contencioso entre Japón y China en el Mar de la China, donde supuestamente hay grandes reservas de petróleo y gas, "es una fuente potencial de conflictos entre países vecinos".

Sin embargo, un enfrentamiento entre Estados Unidos y China por el control de estos recursos "sería más difícil de ver, ya que Estados Unidos, en la actualidad, es un país autosuficiente; pero lo que sí puede suceder es que una mayor enemistad entre Japón y China por los recursos podría reajustar el equilibrio existente en Asia Oriental".

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