La Unión General de Trabajadores (UGT) pidió este martes una investigación "en profundidad" sobre lo ocurrido en el Centro Cultural Miguel Delibes (CCMD) el pasado 22 de septiembre, cuando el sindicato tuvo que celebrar una asamblea a la que asistieron unas 2.000 personas en el hall de este espacio al producirse un apagón.

La secretaria de Organización de UGT en Castilla y León, Luz Blanca Cosío, explicó en rueda de prensa la postura del sindicato ante una situación en la que consideran que han sido "protagonistas" de un "culebrón inconcebible".

Ante la situación vivida, exigió una investigación "en profundidad" de lo ocurrido y que se pidan las responsabilidades "oportunas" y adelantó que la intención del sindicato es pedir daños y perjuicios, algo que estudian sus servicios jurídicos, que están a la espera del acta notarial que se levantó el día de la asamblea y alguna noticia de la Policía, ante la que interpusieron una denuncia por si pudiera tratarse de un "sabotaje".

La responsable sindical explicó que la elección del CCMD para un acto protagonizado por el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ante 2.000 personas, se debió a intentar asegurar que "técnicamente saliera perfecto" y criticó lo ocurrido en un edificio relativamente nuevo, inaugurado en 2007, en el que se han invertido más de 72 millones de euros, y que gestiona la Fundación Siglo, que entre sus objetivos tiene el de potenciar este espacio como palacio de congresos.

Luz Blanca Cosío afirmó que en el sindicato "se alegran" de que el apagón, debido a una avería "hasta en los electrógenos de emergencia", les haya ocurrido a ellos y no en la Cumbre Internacional del Microcrédito que se celebrará en Valladolid o en algún acto con los Príncipes.

A este respecto, criticó que no hubiera capacidad de respuesta, que se estuviera más de 12 horas para dar la luz y que UGT tuviera que celebrar la asamblea "en condiciones tercermundistas", sin luz en los baños, de pie, "achicharrados" de calor y en el vestíbulo, que era "la opción B" que tenía el Auditorio. En definitiva, considera que las condiciones eran "insalubres".

Puntualizan a la consejera

Por lo que se refiere a las manifestaciones realizadas por la consejera de Cultura, Alicia García, sobre el incidente, Cosío agradeció que se pusiera en contacto con el secretario de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, aunque fuera cuando todo había terminado.

Sin embargo, aclaró que la única alternativa que se ofreció fue la del vestíbulo porque la otra era esperar con "25 autobuses a la puerta" a que se solucionara el problema, pero además incidió en que el acto ya estaba "reventado" y aunque se dijo que se había montado una "estructura alternativa", ésta consistía en un atril, un micro y "tres peldaños".

En cuanto al rechazo a volver a entrar en el auditorio en torno a las 12.15 horas, cuando ya había luz, Luz Blanca Cosío explicó que no se podía interrumpir una asamblea y esperar a que 2.000 personas se sentaran.

Por otra parte, la secretaria de Organización de UGT censuró la actuación del gerente del Centro Cultural, Félix Alcaraz, cuya conducta calificó de "inaudita" y "totalmente reprochable", ya que "no dio señales de vida" y sólo reaccionó cuando Agustín Prieto pidió que subiera un notario para dar testimonio de la situación en la que se celebraba la asamblea. "Entonces empieza a moverse", dijo Cosío.

A este respecto, concretó que a las 12.30 horas se pidió que la secretaria de Organización subiera a las oficinas de la Gerencia, que él "no pensaba bajar", pero la responsable sindical se encontraba en Comisaría interponiendo la denuncia, por lo que considera que se "pasó" de ellos y cuando menos la actitud fue "negligente".

Así, UGT exigió a la consejera que haya una verificación "incluso de las medidas de seguridad" del Centro Cultural porque creen que no es posible que un edificio "emblemático" sucedan estas cosas. Además, mostró la preocupación del sindicato por si esto puede ocurrir en otros edificios "emblemáticos" de la región o incluso en hospitales, por lo que se plantean exigir una verificación de todos los centros públicos de la Comunidad.

La responsable sindical afirmó que se dará un "tiempo de reacción" a la consejera de Cultura y al Centro Cultural, pero si no hay respuestas "en tiempo", el sindicato "exigirá lo que tenga que exigir".