La ciudad futura, esa que dejará de ser hostil al medio ambiente, no sólo contará con soluciones constructivas sostenibles y eficientes sino con energías más limpias. Hasta llegar al soñado 0% de consumo energético y de emisiones contaminantes se van dando pasos. En Asturias acaban de equipar viviendas con microgeneradores de uso doméstico.

Ha sido en edificios de la zona residencial de Roces, en Gijón, donde han entrado en servicio los primeros cuatro microgeneradores alimentados por gas, cuya combustión permite además de producir energía eléctrica aprovechar el calor para uso doméstico.

En este caso, los microgeneradores funcionan alimentados con gas natural, con un sistema eficiente que permite la generación y aprovechamiento simultáneo de electricidad y calor, reduciendo el consumo de combustible y la contaminación. El sistema puede suponer un ahorro en la factura energética de hasta un 50%, con un balance medioambiental muy positivo.

La idea es generar calor y electricidad de una manera que no sólo sea económica sino también lo bastante silenciosa como para usarse en el ámbito doméstico.

Un microgenerador alimentado por gas natural consigue ahorrar al usar el mismo combustible para generar con mayor eficiencia agua caliente sanitaria, calor y electricidad.

Características básicas:

El Código Técnico de Edificación, que obliga a las nuevas viviendas a ser más eficientes, incluye la microgeneración como una alternativa a los paneles fotovoltaicos para calentar el agua.

En el caso de las viviendas de Gijón, son cuatro plantas con una potencia total instalada de 22 kilovatios, que han sido instaladas en una experiencia pionera en Asturias.