Metro de Madrid ha vendido al suburbano de Buenos Aires cuatro trenes por valor de 4,2 millones de euros, que están siendo enviados por fases a la capital argentina para realizar las pruebas de circulación y adaptación a la red bonaerense.

Se trata de trenes del modelo 5000 1ª, que constan de 24 coches y que estaban en funcionamiento en las líneas 6 y 9, en las que Metro de Madrid está sustituyendo de manera gradual el material móvil por otro de tecnología más avanzada.

Actualmente se está llevando a cabo en las cocheras de Sacedal la carga de los trenes que saldrán hacia Argentina después de que Metro haya firmado la venta, cuyos beneficios económicos la Comunidad destinará al mantenimiento y adquisición de vehículos más modernos.

Los trenes, que presentan unas condiciones óptimas para su funcionamiento según asegura Metro de Madrid, han sido adquiridos por la ciudad de Buenos Aires para incrementar el parque móvil de la Línea B de Subterráneos de esa ciudad.

Metro de Madrid, además, suministrará repuestos, prestará asistencia técnica a SBASE (Metro de Buenos Aires) para la adaptación de estos trenes y apoyará los servicios de mantenimiento durante el primer año de explotación.

Antes de partir hacia Buenos Aires, todos los trenes han sido remodelados y revisados por Metro de Madrid y, una vez allí, se acometerá la adecuación de sus características a las de la red bonaerense, así como la revisión de componentes y la puesta en marcha de las unidades.

Todos los coches están dotados de equipos de radiotelefonía y megafonía e incorporan un sistema de ventilación forzada, con los ventiladores situados bajo los asientos. Esta es la primera vez que Metro de Madrid participa en un acuerdo de venta de material ferroviario de segunda mano, aunque este tipo de transacciones son relativamente frecuentes en el mercado ferroviario.

La posibilidad de la venta surgió a raíz de una asistencia técnica en mantenimiento que prestó Metro de Madrid al Metro de Buenos Aires en marzo pasado, en la que Metrovías manifestó su interés en adquirir parte del parque móvil excedentario madrileño para cubrir su incremento de demanda.