El Ayuntamiento de Bilbao ha estimado en cerca de 140.000 euros el importe total de los daños causados por los actos vandálicos de los últimos días a raíz del derribo del inmueble que ocupaba el Gaztetxe de Kukutza, en el barrio de Rekalde.

En un comunicado, el Consistorio ha recordado que los actos violentos se iniciaron el pasado miércoles, día 21, y continuaron las noches del viernes al sábado y del sábado al domingo, así como durante la celebración, este domingo, de las fiestas de Uribarri.

Según ha indicado, los destrozos han afectado tanto al barrio de Rekalde como a medio centenar de calles del resto de Bilbao, con especial incidencia en Abando, Casco Viejo, Santutxu y Uribarri.

El Consistorio ha señalado que los actos vandálicos "se cebaron especialmente en los contenedores de recogida de residuos urbanos, con un total de 810 contenedores volcados y 80 contenedores calcinados, muchos de los cuales contenían residuos". Otros 50 contenedores han sufrido daños de diversa consideración.

Asimismo, los disturbios afectaron también a varios vehículos de transporte público y de la Policía Municipal y se extendieron a árboles, farolas, bolardos, bancos y otros elementos del mobiliario urbano, así como al asfalto de las zonas donde se produjo la quema de contenedores.

La sustitución de todos los elementos destruidos, el repintado de farolas y bolardos, el reasfaltado de los tramos de pavimento afectados por el fuego y la reparación de los distintos elementos dañados que pueden ser reutilizados va a suponer un desembolso cercado a los 140.000 euros.

Otros daños

Otros daños materiales no incluidos en este balance son la quema de diez vehículos particulares y los ataques contra los batzokis de Rekalde y Casco Viejo y varios establecimientos bancarios y comerciales.

A esto se añade, ha lamentado el Ayuntamiento, "las graves quemaduras sufridas por un ciudadano que trató de evitar que el fuego de un contenedor se extendiera a varios vehículos estacionados en las inmediaciones, las agresiones verbales y físicas sufridas por trabajadores de los medios de comunicación, concejales del Ayuntamiento de Bilbao y familiares".

Asimismo, ha censurado las "incomodidades causadas por la suspensión del servicio de Bilbobus la noche del viernes al sábado al no poder garantizar la integridad de los viajeros y de los conductores".