El expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda ha asegurado que, como secretario regional del PSOE, en estos momentos, su principal compromiso es "ayudar a la nueva generación que debe hacerse cargo del partido".

Barreda, elegido este fin de semana número uno del PSOE al Congreso por Ciudad Real, en declaraciones al diario 'Lanza' recogidas por Europa Press, ha reiterado que no dejará de ser secretario regional hasta el próximo congreso de la organización, que, en principio, tendrá lugar dentro de un año.

Sobre la decisión de aceptar ser candidato al Congreso y no optar a senador autonómico, ha indicado que no va a ser candidato a las elecciones autonómicas de 2015 y que ha acordado no mantener la relación con la autonomía que supondría ir a la Cámara Alta.

Con respecto al cambio que supone en su trayectoria política la marcha al Congreso en una situación tan difícil para el PSOE, Barreda ha señalado que, en política, "hay que estar a las duras y a las más duras" y que hay que asumir las cosas con "total normalidad".

Niega malas relaciones con de lara

Barreda ha agradecido la propuesta realizada por el secretario provincial del PSOE en Ciudad Real, Nemesio de Lara, para encabezar la lista y ha negado cualquier tipo de fricción con éste. "Es un esfuerzo baldío y absolutamente estéril. Algunos lo quisieran, pero la realidad es muy distinta. No hay ninguna fricción, ni ninguna fisura entre nosotros".

Con respecto al hecho de que vaya a tomar el relevo de su mujer, Clementina Díez de Baldeón, como número uno al Congreso, Barreda ha valorado que "es puramente circunstancial, aunque haya alguien que no lo entienda por prejuicios", ya que ella había decidido antes volver a su actividad en la Universidad como docente e investigadora.

Modernizar la región

Con respecto a la controversia que se mantiene por las críticas del actual Gobierno regional y el PP sobre su gestión al frente de la Junta de Castilla-La Mancha, sobre todo en el aspecto económico, Barreda ha señalado que tiene la conciencia tranquila y que "lo único que he hecho ha sido dejarme la piel por la modernización de la región".

Barreda ha remitido a quien lo desee a comparar la situación de la sanidad, la educación, los servicios sociales, infraestructuras en años anterior y ver cómo están estos momentos.

El déficit en estos aspectos, ha explicado, le importaba más que el déficit económico y ha señalado que el principal problema fue la "caída de ingresos de un día para otro", aunque la deuda de Castilla-La Mancha antes de las elecciones de mayo pasado era del 6 por ciento del PIB, algo "asimilable", y muy parecido a la media de España, que era del 5,7 por ciento.

Ha recordado que cuando se presentó la crisis financiera en todo el mundo, España y la comunidad autónoma, el Gobierno regional tomó la decisión de fomentar la obra pública para generar inversión y empleo, dado que el Presupuesto regional era un importante porcentaje del PIB regional y "tiramos del carro, porque la iniciativa regional no podía hacerlo".